La Oficina del coordinador de la ONU para las Crisis alertó sobre la creciente emergencia humanitaria en Ucrania en medio de una intensificación de la ofensiva rusa en el este del país.
El encargado para Ucrania de esa oficina, Amin Awad, expresó que "la pérdida de vidas y el trauma causado por los ataques a hospitales, escuelas y lugares de refugio es absolutamente impactante, al igual que la devastación de la infraestructura civil crítica en el país”.
Está guerra ha generado ya la mayor y más rápida ola de desplazamientos de la historia reciente con 12 millones de personas desde que inició el ataque de Rusia en febrero pasado. Más aún, 5 millones de esos ucranianos han huido del país buscando refugio en naciones vecinas.
De los al menos 7 millones de desplazados que siguen en Ucrania, muchos carecen de servicios básicos como agua o electricidad.
Además, unos 12 millones de personas pasan dificultades económicas y padecen disminución de servicios esenciales.
Por otro lado, la ONU detalló que a partir del comienzo de las hostilidades se han registrado más de 130 ataques a instalaciones sanitarias y que la contaminación del terreno con explosivos en conjunto con la inseguridad, dificultan el acceso en el este del país.
El representante para Ucrania afirmó que el impacto inmediato de esta guerra es muy grave en Ucrania y advirtió que “podría tener ramificaciones globales y colocar a 1700 millones de personas en el mundo en riesgo de pobreza, hambre e indigencia”.
Awad acotó que la conflagración podría afectar a Ucrania durante generaciones y se sumó al Secretario General llamando a la moderación y abogando por una pausa humanitaria.
Consideró que dicha pausa permitiría el paso seguro de civiles dispuestos a abandonar las áreas de conflicto y la entrega segura de ayuda humanitaria urgente a las personas en las áreas más afectadas de Mariúpol, Kherson, Donetsk y Luhansk. (Naciones Unidas)
