Dirigentes de la Unión Europea acordaron este miércoles disponer de los ingresos de activos estatales rusos congelados, mismos que se utilizarán para ayudar a Ucrania, lo que implicaría una suma estimada en cerca de 3 mil millones de euros.
De acuerdo con los diplomáticos del bloque comunitario, los recursos se destinarán a la compra de armas y la reconstrucción del devastado país antes del verano.
Se estima que son cerca de 210 mil millones de euros en activos del Banco Central en Moscú los que permanecen congelados en la Unión Europea, en especial en el Euroclear de Bélgica, desde el inicio del ataque ruso a Ucrania en febrero del 2022
El acuerdo de disponer de fondos rusos fue aprobado "en principio" en una reunión ordinaria de representantes nacionales, según una publicación de Bélgica, que preside el Consejo de la Unión Europea, medida que seguramente derivará en una reacción rusa y en el agravamiento de la crisis.
El grupo comunitario lleva tiempo promoviendo el uso de los intereses de esos fondos para sufragar los costes de reconstrucción de Ucrania, y posteriormente amplió sus planes para cubrir los gastos militares de Kiev.
La estrategia cuenta con el respaldo del G7 y se produce en un momento en que Ucrania necesita refuerzos para una campaña militar cada vez más desesperada, reforzada por los más de 57 mil millones de euros acordados por el Congreso y el Senado de Estados Unidos.
Hay ministros ucranianos que insisten en que Bruselas debe ir más allá y confiscar totalmente los activos de Moscú para garantizar que el agresor pague el coste de la guerra.
Funcionarios de los países de la Unión y del Banco Central Europeo están preocupados no por la reacción de Moscú, sino porque una confiscación total de activos podría sentar un precedente dañino o afectar la reputación del euro como moneda segura
