Gérard Xavier Marcel Depardieu, mejor conocido como Gérard Depardieu, es uno de los grandes actores que ha dado Francia y hoy lo recordamos porque justo este 27 de diciembre cumple 74 años de edad.
De físico imponente, Gerard, ha sido uno de los actores más representativos del cine mundial, y nació en 1948, en Chateauroux, siendo el tercero de 6 hijos de una familia humilde, conformada por un mecánico y una ama de casa.
La situación de pobreza en su niñez fue tal que se crió en la calle, fue el partero de sus 3 hermanos menores, dejó la escuela a los 12 años y se convirtió en un delincuente juvenil que pasó una temporada recluido.
Su carrera como actor comenzó cuando un amigo lo llevó al Teatro Popular Nacional de París en el que estudió Arte Dramático a principios de los años 60; tenía 17 años cuando debutó en el cine con el cortometraje Le beatnik et le minet, de Roger Leenhardt, y participó en Christmas Carol, de Agnès Varda. Desde 1972 ha interpretado múltiples papeles que abarcan del melodrama a la comedia, a pesar de que su figura nos recuerda a los ogros que pueblan nuestra mente.
En sus primeras películas a comienzos de la década de 1970, apareció encarnando a tipos agresivos, como el matón de “Los rompepelotas”, en 1973, el seductor de La última mujer, en 1975, o el ladrón de Maitresse, en 1976.
Al inicio de los 80, se consolidó como uno de los actores franceses de mayor prestigio y ganó un Premio César, la mayor presea que se otorga en el país galo, por su interpretación en “El último metro”. En 1983, fue elegido Mejor Actor por la Sociedad Francesa de Críticos de Cine por sus papeles protagónicos en “El regreso de Martin Guerre” y “Danton”, de 1982, y 2 años más tarde, obtuvo la presea de Mejor Actor en el Festival de Venecia, por su papel de detective duro y solitario de Police, de Maurice Pialat.
Su versatilidad también lo llevó a interpretar papeles cómicos, como en “Los compadres”, en 1984, o personajes históricos, como Cyrano de Bergerac, la cual le otorgó una nominación al Oscar como Mejor Actor en 1990, y Cristóbal Colón en la cinta “1492”. Su fama llegó en Hollywood en esta época, al protagonizar a Porthos en “El Hombre de la Máscara de Hierro”, en 1998, y a Obélix, en “Astérix y Obélix contra César”, al año entrante.
En televisión, también colaboró en series como “El conde de Montecristo” y “Los Miserables”; sus colaboraciones más recientes son “Life of Pi”, en 2012, y “Turf”, cinta francesa que se estrenó este año.
Fuera de los escenarios, su vida ha sido de contrastes. En 1971, se casó con la actriz Élisabeth Guignot, pero se divorciaron 25 años después, y tuvieron 2 hijos, Julie y Guillaume, este último fallecido en 2008 a causa de una neumonía. Además, en 1992, tuvo una hija fuera del matrimonio con la modelo Karine Silla, a la que llamó Roxanne.
En el ámbito político, Depardieu se estableció en el pueblo belga de Néchin, a un kilómetro de la frontera con Francia, y a finales del 2012 anunció el exilio de su país natal, en protesta por los elevados impuestos que se deben pagar; El 3 de enero de 2013, el presidente Vladimir Putin le otorgó la ciudadanía rusa, al trasladar su residencia habitual a Saransk, capital de la república de Mordovia, en Rusia.
Depardieu es una institución en Francia y una estrella internacional, heredero de los valores clásicos franceses y símbolo de la adaptación de éstos a los nuevos tiempos.
