En una improvisada conferencia de medios durante el vuelo de regreso de Sudán del Sur al Vaticano, el papa Francisco dijo que "el mundo entero está en guerra, en autodestrucción, e hizo un nuevo llamado a frenarla con un contundente ¡detengámonos!".
El pontífice, quien se hizo acompañar en el viaje del Arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Iglesia de Escocia, se refirió también al fallecido papa emérito de Benedicto XVI, y denunció que "su muerte fue instrumentalizada por la gente de partido y no por la Iglesia.
El Papa también explicó que su predecesor, al que consultó varias veces a lo largo de los años, "no estaba amargado por lo que hice".
"Los que instrumentalizan a una persona tan buena, tan piadosa, casi diría un santo padre de la Iglesia, diría que son gente sin ética, son gente de partido no de la Iglesia... se ve por todas partes, la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas, o si no caen seguirán adelante como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Iglesia".
*Quería decir claramente quién era el Papa Benedicto, no era una persona amargada, puntualizó el vicario de Cristo.
Sobre la guerra en Ucrania, dijo que está abierto a reunirse con los presidentes de Rusia y Ucrania, y que, si no fue Kiev ha sido "porque en aquel momento no era posible ir a Moscú, pero estaba dialogando, de hecho, el segundo día de la guerra fui a la embajada rusa a decir que quería ir a Moscú a hablar con Putin, siempre que hubiera una pequeña ventana para negociar. Entonces, el ministro Lavrov respondió que lo valoraba, pero que lo veríamos más adelante".
Señaló que no es esa la única guerra, y que "desde hace 12 o 13 años Siria está en guerra, desde hace más de 10 Yemen está en guerra; "pensemos en Myanmar, en los pobres Rohingya que viajan por el mundo porque han sido expulsados de su patria.
En todas partes, en América Latina,
¡cuántos focos de guerra hay! Sí, hay guerras más importantes por el ruido que hacen, pero, no sé, el mundo entero está en guerra, y en autodestrucción. Tenemos que pensar seriamente: está en autodestrucción., apuntó el Obispo de Roma.
