El Guinness World Records, conocido hasta el año 2000 como El libro de los récords Guinness, es una obra de referencia creada el 27 de agosto de 1955: así que esta famosa publicación apareció hace 68 años, y se caracteriza por contener una colección de récords mundiales, tanto de logros humanos como del mundo natural.
Este libro en sí, tiene un récord por la serie de libros más vendida con derechos de autor en todos los tiempos, además de ser el más robado de bibliotecas públicas en Estados Unidos.
Guinness World Records era hasta 1951 una empresa que estaba destinada a desaparecer, hasta que en 1951, Sir Hugh Beaver, director ejecutivo de Guinness Brewery, estaba de cacería y discutía con sus compañeros si el pájaro de caza más rápido de Europa era el chorlito dorado o el urogallo, por lo que se le ocurrió que un libro que proporcionara la respuesta a este tipo de preguntas. Imagínese. Beaver encargó a Norris y Ross McWhirter, encargados de una compañía de investigación en Londres, que compilaran lo más posible para lanzar el Libro Guinness de los récords el 27 de agosto de 1955, siendo en Navidad de ese año el número uno en la lista de los libros más vendidos en el Reino Unido.
Desde entonces, Guinness World Records se ha convertido en una marca ampliamente conocida en el ámbito de los récords mundiales.
En la logística del Guinness, el equipo de Administración de Récords se encarga del control de la exactitud, y el equipo de Administradores de Récords mantiene la veracidad de los mismos. Ambos filtros son necesarios para que un récord se acepte. El libro es un récord en sí mismo, con ventas superiores a los 100 millones de ejemplares en 100 países y 37 idiomas, siendo el libro más vendido de todos los tiempos, si no se consideran las obras exentas de derechos de reproducción, como la Biblia.
Cada edición contiene una selección de registros en la base de datos de Guinness, y los criterios para la elección que han cambiado con los años. Por último se agregan registros, y se añaden los actualizados. Desde 1997 se evita registrar en el libro la duplicidad de récords por una misma persona pues para los editores cualquier hazaña que sea un evento de una sola vez, no es probable que se repita y no se debe incluirl en el libro.
La expulsión de Norris McWhirter y su función de consultoría en 1995 y la decisión de vender la marca Guinness World Records han pasado de un texto orientado a libros de referencia, a un producto de muestra. Este cambio significa que la mayoría de los récords del mundo ya no aparecen en el libro o en el sitio web, y solo puede ser determinado por una solicitud escrita a Guinness para “romper” el récord. Para aquellos que no pueden esperar de 4 a 6 semanas para la respuesta, Guinness admite un proceso de solicitud de una “vía rápida” por 300 libras esterlinas.
Un número de spin-off de libros y series de televisión Guinness se han producido y el énfasis en estos programas está en las acrobacias espectaculares y entretenimiento, más que cualquier aspiración para informar o educar.
En 2005 se designó el 9 de noviembre como Día Internacional de Guinness World Records. La versión de 2006 fue bautizado como “el evento más grande del mundo”, con un estimado de 100 mil personas que participaron en más de 10 países y en febrero de 2008, NBC transmitió el Top 100 de Guinness World Records de todos los tiempos y también se publicó la lista completa en su página web.
La popularidad de la franquicia ha convertido a los Guinness World Records en la principal autoridad internacional en la verificación de distintos récords mundiales. El libro Guinness de los récords es un anuario más vendido del mundo.
De manteles largos.
