Españoles no quieren que compita Israel en vuelta ciclista: hay protestas

La participación de un equipo israelí en la Vuelta Ciclista a España es objeto de protestas por parte de los españoles que acuden a zonas por dónde pasa la caravana, o en donde se ubican los puntos de salida y llegada de las etapas.

Pese s las muestras de rechazo a la presencia del equipo Israel-Premier Tech,  el director del conjunto israelí, Oscar Guerrero, dijo a la agencia de noticias EFE que seguirán en la competencia.

Centenares de personas se agolparon desde temprano en la salida de la Vuelta Ciclista a España, en Laredo, para demandar que el Israel-Premier Tech deje el pelotón, y portaron 

banderas palestinas además de pancartas con la leyenda "Israel genocida", "Stop genocidio", así como fotografías de personas fallecidas y exigencias de que salgan de la Vuelta.

El director deportivo reiteró que no van a abandonar la Vuelta a España porque sería un precedente muy peligroso, asegurando que el equipo no tiene duda de que seguirá en la Vuelta e insistió en que son una formación deportiva que ha venido a España a competir.

Acepta que hay mucha tensión tras las protestas que se produjeron en Bilbao, que obligaron a detener la llegada a meta de la Vuelta, pero dice que sus ciclistas están listos para seguir en carrera.

Por su parte, el manager general del Movistar, Eusebio Unzue, dojo a Efectivo que nunca en su carrera profesional en el ciclismo vivió lo que ocurre con la presencia del Israel-Premier Tech en la Vuelta.

La seguridad de la Vuelta Ciclista a España podrá reforzarse cuando los policías consideren que las protestas contra la participación de un equipo de Israel en la prueba conlleven riesgo para  ciclistas y  aficionados.

Este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-arlaska, señaló que la seguridad de la Vuelta «va a estar garantizada y para eso "está la Guardia Civil, la Policía Nacional y todo el despliegue previsto".

Efectivos de ambos cuerpos conforman el despliegue policial de las etapas, salvo en las que se desarrollan en el País Vasco y Cataluña, cuya seguridad está a carga de la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra.