Al cuestionado premier israelí, Benjamin Netanyahu, se le empieza a complicar cada vez más la situación interna tras la aparición de los cadáveres de 6 rehenes, muertos en poder de Hamás.
El Foro Empresarial de Israel, que representa a la mayoría de los trabajadores del sector privado de 200 de las empresas más grandes del país, anunció que se unirá a las protestas de las familias de los rehenes israelíes retenidos en Gaza.
La organización dijo en un comunicado citado por medios locales, que "el foro se suma a la protesta de las sedes de las familias de los rehenes y llama a toda la población a no permanecer indiferente ante el abandono de los secuestrados cuando, según el sistema de seguridad, podrían haber sido salvados".
La postura del organismo, responde a lo expresado por el Foro sobre Rehenes y Familias Desaparecidas, que convocó a una huelga general "para protestar por la continua negligencia" del Gabinete del primer ministro Netanyahu respecto a los rehenes, luego de que se descubrieran los cuerpos de los 6 plagiados en un túnel del movimiento palestino cerca la ciudad de Rafah.
El sindicato nacional israelí anunció una huelga para este 2 de septiembre en solidaridad con las familias de los rehenes retenidos por el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, advirtiendo que a partir de las 06.00 horas, la economía israelí se detendrá".
Luego del anuncio del jefe de la federación sindical Histadrut, Arnon Bar-David, de una huelga general nacional que comenzará mañana lunes, un portavoz sindical dijo que el aeropuerto Internacional Ben Gurión se unirá a la huelga.
"El aeropuerto estará cerrado y todos los despegues y aterrizajes se detendrán a las 8.00 horas, dijo el portavoz, citado por la radio nacional Kan.
Luego de reunirse con familias de los rehenes, Bar-David declaró que "es necesario llegar a un acuerdo, un acuerdo es más importante que cualquier otra cosa", y señaló que"ya no somos un solo país, estamos divididos en diferentes 'campos'. Hay que poner fin a esto. El Estado de Israel debe volver a la normalidad".
El acorralado primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que se encontraba "profundamente consternado", al referirse a lo que calificó como "asesinato a sangre fría" de los rehenes israelíes encontrados en territorio gazatí.
"Estamos en un día difícil. El corazón de toda la nación quedó desgarrado", afirmó Netanyahu en una declaración enviada a los medios nacionales, y agregó que "ciudadanos de Israel, estamos luchando en todos los frentes contra un enemigo cruel que quiere asesinarnos a todos".
Asimismo, se refirió a Hamás y apuntó que les decía a los terroristas y sus líderes que asesinaron a los secuestrados que "la sangre esta sobre sus cabezas. No descansaremos ni permaneceremos en silencio. Los perseguiremos, arrestaremos y les haremos rendir cuentas".
Por su parte, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, criticó a Netanyahu por no hacer "todo lo posible" por devolver los rehenes a casa, pero sí "hacer todo lo posible para permanecer en el poder".
El Foro sobre Rehenes y Familias Desaparecidas culpó al Gobierno del fallecimiento de los 6 rehenes, acusando al primer ministro de "procrastinación" y poner "excusas".
El lider israelí tiene también cuentas pendientes con la justicia de su país por cargos de corrupción.
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