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  • Laura Meléndez

Empresa española multada por gobierno peruano


También en Perú hay empresas españolas que causan problemas. el gobierno del país sudamericano multó por primera vez a la petrolera Repsol con cerca de 122 mil dólares, debido a que la compañía ibérica no cumplió con identificar las zonas afectadas como producto de un derrame de miles de barriles de crudo en aguas del Pacífico.


Este derrame de crudo responsabilidad de la empresa española ocasionó entre otras cosas la muerte de al menos a 208 aves registradas al momento, y el organismo de evaluación y fiscalización ambiental peruano indicó que, además de la multa aplicada, podría haber otras hasta que la empresa energética española cumpla con la orden de identificar las áreas contaminadas.


Perú identificó de manera preliminar que las áreas afectadas en mar y tierra por el derrame abarcan más de 113 kilómetros cuadrados, área más grande que la que ocupa una ciudad como París.


Perú cataloga este derrame como el peor desastre ecológico de los últimos tiempos en la capital del país, ocasionando la contaminación de al menos 24 playas, afectando de paso a miles de pescadores que extraían recursos marinos de aguas cercanas a la costa de Lima.


Los funcionarios registran poco menos de mil aves cubiertas de crudo, en especial al cormorán, guanay, piquero peruano, pingüino de Humboldt, pelícano y gaviota peruana, al tiempo que el servicio nacional de áreas naturales protegidas añadió que otras 208 aves fueron halladas muertas.


El gobierno todavía no tiene un cálculo del daño económico producto del derrame petrolero. El nuevo ministro del Ambiente, Modesto Montoya, visitó las zonas de playa junto al Pacífico donde se usan extractores de petróleo para separar el agua del crudo y constató la presencia de animales marinos muertos.


La española Repsol dice que no es responsable del desastre ecológico y atribuye el derrame ocurrido el 15 de enero en el terminal número 2 ubicado a 4,5 kilómetros mar adentro desde la orilla, a un fuerte oleaje atribuido a una erupción volcánica submarina cerca de Tonga.


Ellos eran los responsables de la terminal.




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