Fue hace ya 107 años, que nació el 28 de febrero de 1917 Ernesto Ramírez Alonso en Aguascalientes mejor conocido como Ernesto Alonso, actor, director y productor de cine y televisión, clave dentro de la historia de las telenovelas, llegando a producir 157 telenovelas, lo que hizo que fuera conocido como "el Señor Telenovela".
Inició su carrera como actor estudiando teatro en Bellas Artes, su primera participación en el medio del espectáculo en la película Papacito Lindo de 1939 junto a Fernando Soler, su más grande papel en el cine fue interpretando a "Archibaldo de la Cruz" en Ensayo de un crimen. Su última participación en cine fue en Coronación película que protagonizó en 1976 junto a Carmen Montejo.
Hermano del famoso torero Alfonso Ramírez "El Calesero", desde pequeño quiso ser actor y a los veinte años trabajó como extra en La Zandunga, única película que Lupe Vélez filmó en México. Su gran oportunidad llegó cuando la compañía de teatro de las Hermanas Blanch pasó por Aguascalientes y le pidieron prestado al joven Ernesto un tocadiscos y al saber que soñaba con ser actor, se lo llevaron a México con ellas.
Ernesto Alonso ingresa en el mundo del cine con "La Gallina Clueca" junto a Doña Sara García. Aunque filma más de quince películas en los años 40's, su gran triunfo llega al final de esa década cuando encarna magistralmente a San Felipe de Jesús, mártir mexicano, en la película del mismo nombre.
Los 50's afianzan su carrera de actor con filmes como "Otra primavera", junto a Libertad Lamarque, donde interpreta a un esquizofrénico; la adaptación de la obra de Ibsen, "Casa de muñecas" junto a Marga López; y dos excelentes filmes dirigidos por el legendario Luis Buñuel: "Abismos de pasión", una adaptación de "Cumbres Borrascosas" de Emily Brontë, al lado de Lilia Prado e Irasema Dilian, y "Ensayo de un crimen" al lado de Miroslava Stern. En Los Olvidados, la narración introductoria de la cinta corre a cargo de él.
Aunque era un actor de renombre, la televisión lo atrae y entra al que será su mundo en 1960. La telenovela mexicana de los ´60 será su creación. Como actor trabaja en diez telenovelas, logrando en 1969 una de sus mejores caracterizaciones en Más Allá de la Muerte, historia donde un hombre que ha perdido a su esposa el día de su boda, se obsesiona con la sobrina de la difunta. Don Ernesto explora otras facetas de su arte, se convierte en director y en productor y puede decirse que casi toda la producción de esos años fue suya.
Alonso llevó la obra de Caridad Bravo Adams a la pantalla chica, hizo adaptaciones de famosas obras literarias, inventó el género de época con Corazón Salvaje, la producción histórica con Carlota y Maximiliano, y la biografía telenovelada con Sor Juana Inés de la Cruz. También dirige más de treinta de sus producciones.
Su primera producción fue Cuidado con el ángel en 1960 con Ofelia Guilmáin, su última telenovela fue Barrera de amor con Yadhira Carrillo en 2005. Entre sus más exitosos melodramas se encuentran El derecho de nacer, Tú o nadie, El maleficio, Bodas de odio, De pura sangre, La otra y Amarte es mi pecado, Senda de Gloria, Los Caudillos, El Carruaje, La Tormenta, El Vuelo del Águila y La Antorcha Encendida.
A sus noventa años, el Sr. Telenovela siguió activo y cosechando éxitos. La contribución de Ernesto Alonso fue reconocida, pero no tanto su calidad humana que lo hizo ser querido por gente de todas las generaciones.. Su amistad con María Félix fue legendaria, y él la convenció de hacer la única telenovela que la Doña filmaría: la épica de la Revolución Mexicana, La Constitución. Esta hermosa amistad tuvo un triste epílogo cuando, tras la muerte de la Sra. Félix, Ernesto fue acusado sin fundamento de "haberla ayudado a morir".
Otra gran amistad fue con la actriz Miroslava Stern quien se suicidaría en 1955. Según Alonso, la actriz le había confesado la depresión que la llevaría a tan trágica decisión, y mientras rodaban Ensayo de un Crimen, le dijo que si no lo hacía durante la película era por la amistad hacia él.
La muerte del "Señor Telenovela" se produjo el 7 de agosto del 2007, y se cerró una etapa en la historia del género, con un sello único de calidad que Ernesto Alonso impuso a la telenovela mexicana.
