Quienes todavía recuerdan las primeras series de Batman, el hombre murciélago, recordarán las estrambóticos y al mismo tiempo entretenidos capítulos de la serie de televisión de los años 60, donde Adam West era Batman y Burt Ward encarnaba a Robin.
Los malhechores a quienes finalmente vencían los superhéroes de esos tiempos también eran estrambóticos y a la vez, atractivos, como el caso del “Guasón”, o “Joker”, como se le dice ahora que todo nos lo quieren ensartar en inglés para ser internacionales, cosmopolitas, ciudadanos del mundo y más interesantes ante los demás.
Este 15 de febrero hablaremos de un actor de cine y televisión, considerado un ícono de Hollywood por su personalidad y trayectoria profesional por más de 60 años: Cesar Romero, quien personificó en la pantalla chica de los años 60 al “Guasón”..
De descendencia cubana, César Julio Romero nació en Nueva York el 15 de febrero de 1907; su padre se dedicaba a la exportación de productos industriales y su madre era cantante. Él siempre exclamaba que su abuelo materno fue nada menos que el poeta José Martí, estandarte de la revolución de Castro y héroe cubano.
Al terminar sus estudios trabajó como bailarín, pero al mismo tiempo pasó un corto periodo trabajando en un banco de Wall Street, y dice la leyenda que fue su éxito con las mujeres lo que le orilló a las carteleras rutilantes de Broadway. Se estrenó como bailarín en 1927 en el musical “Lady Do”, en 1932 debutó en Broadway con el papel de Ricci en la obra teatral Cena a las ocho; sin embargo su familia, que se dedicaba a la importación de azúcar, se vio afectada por la Depresión de 1929 y se trasladó a California.
En 1933 consiguió su primer papel cinematográfico en Hollywood en el filme “The Shadow Laughs”; por su aspecto físico, apostura y talento en el baile, interpretaba papeles de latin lover, aunque también apareció como gángster italiano o príncipe de la India e incluso demostró su dote dramático en otras películas, destacándose en “The Thin Man” de 1934, “El Diablo era Mujer” de 1935 y “Wee Willie Winkie” en 1937. Sus dotes de comediante y bailarín brillaron en “A La Habana me voy” y “Springtime in the Rockies”, mienras que de 1939 a 1941 protagonizó seis películas western pertenecientes a la saga El Cisco Kid.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos en el Océano Pacífico y al regresar en 1947 interpretó el papel de Hernán Cortés en la superproducción “El capitán de Castilla”, junto a Tyrone Power, considerado por algunos críticos como su mejor actuación; en la década de los 50 actuó al menos en una película por año, interpretando el papel principal de la serie “Pasaporte al Peligro” de 1954. Ese mismo año rodó el clásico western “Veracruz” junto a Gary Cooper y Burt Lancaster y participó en esa década en la comedia “Mis secretarias privadas” producida en México en la que compartió créditos con la cubana Rosa Carmina y los mexicanos Lilia Prado y Roberto Cañedo.
En 1959 actuó en la serie de televisión “El Zorro”, al año siguiente protagonizó la célebre película “Ocean’s Eleven”, pero fue hasta 1965 cuando su carrera en televisión destacaría gracias a las series “El agente de CIPOL” y “Batman”, donde obtuvo mucha popularidad su interpretación de “El Guasón"; se dice que para este papel Romero hizo figurar en el contrato que bajo ningún concepto se afeitaría su bigote, ya que consideraba que era su toque personal.
Los productores de la serie aceptaron la condición a cambio de que permitiera disimularlo con maquillaje blanco, porque el personaje no usa bigotes. También trabajó como modelo de alta costura para revistas de renombre, convirtiéndose en icono de la alta sociedad en los años '60.
Romero mantuvo por muchos años una estrecha amistad con Tyrone Power, lo que contribuyó a que la prensa amarilla los señalara como homosexuales; no obstante, personas cercanas indicaron alguna vez que era como cualquier amistad, y que ambos compartían solamente una mutua admiración.
César siguió en activo hasta sus últimos días, cuando enfermó de bronquitis y neumonía, falleciendo el 1 de enero de 1994.
