La Confederación Patronal de la República Mexicana se sumó a las presiones que ejerce un sector de los empleados del poder judicial para defender sus intereses en el marco de la reforma propuesta por el gobierno federal.
Según los patrones, reafirman su posición en el sentido de que la administración de justicia en México debe ser independiente, objetiva, profesional y justa, garantizando la imparcialidad en todas sus decisiones, algo que por cierto, no ocurre hoy día en el país, en donde por lo general el dinero es el que domina las determinaciones de jueces y magistrados, con algunas excepciones.
Para los empresarios, el paro indefinido de actividades por parte de miles de trabajadores del PJF refleja la gravedad de la situación y la urgencia de revisar y dialogar las reformas propuestas, pero no explica que hay huelga a pesar de que no se ha modificado aún ninguna ley en la materia.
Señala Coparmex, que ha manifestado que cualquier modificación al sistema judicial debe ser resultado de un diálogo constructivo y consensuado, evitando que las propuestas debiliten los cimientos de la justicia en nuestro país, por lo que hacen un llamado a tener un diálogo respetuoso, sin descalificaciones y en paz.
Dice que la posibilidad de elegir jueces y magistrados de manera popular como se plantea en la reforma, es motivo de preocupación, porque puede comprometer la independencia judicial que a su juicio, es pilar fundamental de nuestra democracia.
Los patrones afirman que, en lugar de erosionar la confianza pública y la estabilidad jurídica, debemos enfocarnos en fortalecer los mecanismos de selección y evaluación de quienes administran justicia, asegurando que su experiencia y competencia sean los criterios centrales en su nombramiento.
Por ello, llaman a las autoridades para generar consensos que lleven a una reforma que no solo acerque la justicia a los ciudadanos, sino que también respete la carrera judicial y los derechos de las y los trabajadores del PJF.
Agrega que la independencia del Poder Judicial es esencial para la protección de los derechos humanos y el mantenimiento del estado de derecho en México, no conoce fronteras y es un derecho que debemos proteger a toda costa.
Cosa de ver la clase de justicia y el tipo de independencia que tiene hoy día ese poder judicial, tan alejado de la mayoría de los mexicanos..
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