La Federación Mexicana de Fútbol le dió las gracias al técnico argentino Diego Cocca y la selección de la Femexfut, que no de México, se quedó sin director técnico.
Como ocurre siempre, los que pagan los malos resultados son los entrenadores. No sucede ni con los directivos y dueños de equipos, que son los que eligen y contratan.
Tampoco pagan una generación de jugadores aburguesados que ganan mucho, creen que son de elite y no han ganado absolutamente nada con la selección.
La derrota ante Estados Unidos, el mal partido ante Panamá y sobre todo, la ausencia de aficionados en el partido ante los canaleros, hace peligran el negocio que consiste en vender caro un producto que vale poco, a consumidores que además de ir a todos los partidos, también acuden a los estadios, algunos, a beber cerveza y lanzar insultos en cuanto las cosas en la cancha van mal.
De todo esto, la culpa no es tanto del técnico, más aún cuando apenas puede trabajar unas horas con jugadores de medio pelo que algunos medios insisten en defender. No les sacó el poco jugo que tienen, no garantiza el negocio, y se va
Por lo pronto, la lucha por el poder en la Femexfut tiene nuevos ganadores, habrá otro técnico, y también se va Rodrigo Áres de Parga como responsable de las selecciones nacionales.
Los dueños del balón en México nombraron a Jaime Lozano como técnico interino para la Copa Oro que inicia en unos días.
Nadie de entre dueños, cortos de miras que solo buscan dinero, directivos mediocres, y jugadores muy limitados pero que cobran caro, responden por el enésimo fracaso del equipo verdiblanco.
Habrá que dejar claro que esta selección de México no la de todos, es la de la Federación Mexicana de Fútbol.
Diego Cocca está fuera de la selección de fútbol
