La tecnología tiene en la industria del armamento a una de sus principales industrias, y en especial en países que no pueden vivir sin las armas como es Estados Unidos.
Una pistola inteligente de 9 milímetros con seguridad biométrica, tecnología de reconocimiento de huellas dactilares y facial de 3D infrarrojo, que dispara solo cuando la empuñan usuarios autorizados, será lanzada muy pronto por la compañía Biofire con sede en Colorado
La empresa estima poner a la venta esta arma inteligente a finales de marzo, y tras una primera venta de esta pistola en mil899 dólares, se abrirá la posibilidad de adquirirla mediante pedidos anticipados en mil 1.499, con entregar programadas a principios de 2025.
Esta pistola tiene un peso de poco más de 1 kg, y cuenta con un motor biométrico Guardian de Biofire que desbloquea la pistola, bautizada con el nombre de Smart Gun. Sus sistemas integrados de identificación, que incluso funcionan en la oscuridad, verifican de forma independiente datos biométricos para que pueda reconocer siempre a su usuario, aún si usa guantes o tiene cubierta la cara.
El arma se bloquea en el momento en que sale de la mano y se asegura para evitar un mal uso si la deja o se la arrebatan a la persona autorizada
Kai Kloepfer, CEO y fundador de Biofire, comentó a la cadena NBC que el desarrollo de esta arma estuvo inspirado en el tiroteo ocurrido en un cine de Aurora, Colorado, en 2012, lo que lo llevó a dedicar varios años para desarrollar una solución tecnológica que pudiera prevenir situaciones similares.
Asegura que su pistola “ha sido sometida a pruebas rigurosas y promete una fiabilidad superior a la de los sensores biométricos presentes en los 'smartphones' actuales".
La introducción de esta tecnología en el mercado ya tiene opositores: se trata de grupos defensores de los derechos a portar armas, que están preocupados por la posibilidad de que estas armas inteligentes puedan ser inactivadas a distancia, incluso por el Gobierno, al que, según, Biofire no es posible.
