La ciudad colombiana de Medellín, en donde estaba todavía asentada la tristemente famosa Casa Museo Medellín, ha sido testigo del fin de este inmueble que era objeto de los llamados “narcotours” en memoria del sanguinario narcotraficante Pablo Escobar, considerado el capo más poderoso de la historia del país sudamericano.
Personal de la Alcaldía de Medellín acudió ayer con excavadoras para derruí la Casa Museo Pablo Escobar, ubicada en la Loma del Indio del barrio El Poblado, hasta donde llegaban turistas de todo el mundo buscando conocer detalles de la vida del líder del Cártel de Medellín, organización criminal que operó desde Colombia entre la década de los 80 y principios de los 90, exportando toneladas de cocaína a Estados Unidos además de sembrar el terror entre la población colombiana mediante atentados con explosivos en su guerra contra el Estado.
La Casa Museo exhibía retratos fotografías, pertenencias y objetos relacionados con la vida del capo, desde vehículos y muebles en los que escondía dinero, hasta piezas de siniestros de aviones y helicópteros, una moto Lambretta y la avioneta que enmarcaba a la entrada de la Hacienda Nápoles, propiedad del capo.
El recorrido al turismo terminaba en una tienda de 'souvenirs'. Las autoridades de Medellín confirmaron al llegar al inmueble que el dueño de la casa se les había adelantado y, tras demolerla, había dejado una caja fuerte en el terreno baldío. Su dueño, Roberto Escobar, llamado “Osito”, hermano mayor del capo.
La Agencia Antidroga de Estados Unidos, llegó a identificar a Roberto como el número 2 del cartel, donde la hacía de contador. Pero a diferencia de su hermano, decidió entregarse a las autoridades y, en una de sus estancias en prisión, le llegó una carta bomba que, al explotar, le dejó ciego.
Se ordenó la demolición de la casa porque el predio no contaba con permisos para su funcionamiento, edificación y apertura al público, aunque en el fondo, lo que se buscaba era terminar con una casa que simbolizaba el narcotráfico y eliminar todo aquello que propicie, difunda y promocione los 'narcotours', que guían a los visitantes por las casas en las que vivió Escobar.
