La agencia de noticias italiana ANSA dio cuenta de denuncia presentada hace ya unos años por la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, contra de 2 personas que subieron a Internet videos pornográficos con su rostro, manipulados mediante el uso de la tecnología 'deepfake'.
Meloni tiene que comparecer el próximo 2 de julio ante un tribunal nacional en calidad de testigo del fiscal, luego de una audiencia celebrada el martes como parte del proceso, que se remonta al 2020.
Los involucrados son un hombre y su hijo, de 73 y 40 años respectivamente, oriundos de Sassari en la isla de Cerdeña, acusados de editar y publicar las imágenes en un sitio para estadounidense para adultos donde permanecieron en línea varios meses y fueron vistas por millones de personas en todo el mundo.
Meloni no era la primera ministra en ese tiempo, pero presentó la denuncia luego de que algunos de sus colaboradores se enteraran de la difusión del material.
La Policía pudo involucrar a estas personas a través del perfil en la página pornográfica y luego rastreando el número telefónico del dispositivo móvil usado para publicar los videos.
La casa de uno de ellos fue registrada y, según la acusación, las escenas explícitas habían sido modificadas con ayuda de 'software' gráfico.
Meloni pidió una indemnización de 100 mil euros por difamación, y de acuerdo con su abogada, Maria Giulia Marongiu, el dinero se destinará a un fondo de solidaridad para víctimas de la violencia, un mensaje "a todas las mujeres víctimas de este tipo de abusos para que no tengan miedo de denunciar".
El letrado defensor Maurizio Serra, solicitó libertad condicional para el mayor de sus clientes, lo cual defobora un juez hasta la próxima semana.
