Un estudio publicado en JAMA Ophthalmology
asegura que los medicamentos con un componente activo de semaglutida, como el Ozempic, que son utilizados para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad, parecen estar asociados a un mayor riesgo de padecer una rara forma de pérdida de visión.
De acuerdo con la investigación, "los hallazgos sugieren un riesgo potencial de neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica asociado a la prescripción de semaglutida, pero se requieren futuros estudios para evaluar la causalidad".
De acuerdo con el estudio, pacientes que tomaban semaglutida para perder peso tenían más de 7 veces más probabilidades de que se les diagnosticara esta forma de pérdida de visión que los que tomaban otros tipos de fármacos contra la obesidad.
En cambio, quienes tomaban los fármacos para la diabetes tenían más de 4 veces más probabilidades de desarrollar esta dolencia que las que seguían otro tipo de tratamiento.
La semaglutida es conocida comercialmente como Ozempic y Wegovy, tiene la capacidad de imitar una hormona llamada 'péptido similar al glucagón tipo 1' (GLP1), que regula las áreas del cerebro que controlan el apetito y la alimentación, lo que lleva a las personas que la consumen a perder peso al sentirse saciadas de forma más rápida.
Desarrollada por farmacéutica danesa Novo Nordisk, fue lanzada en 2017, y fue 5 años después que se difundieron sus efectos adelgazantes tras ser recomendado por 'influencers' y celebridades.
Esto causó un desabasto del medicamento a nivel mundial y que fuera restringido en Europa solo para los pacientes realmente necesitados.
El medicamento también fue investigado por ocasionar problemas de salud o efectos secundarios, como alopecia, pensamientos suicidas, riesgos de aspiración y problemas estomacales.
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