Para la secretaria general de la ONG Amnistía Internacional, Agnes Callamard, el acoso sobre el fundador WikiLeaks, Julian Assange, deja en ridículo las obligaciones de Estados Unidos en el marco del derecho internacional.
Callamard dijo esto luego de que el presidente estadounidense Joe Biden, dijera ayer que considera un pedido de Australia para poner fin al intento de procesar al periodista.
La titular de Amnistía comentó que "el enjuiciamiento en curso de Assange constituye una burla de las obligaciones de Estados Unidos y de su compromiso declarado con la libertad de expresión".
Mencionó que Assange se atrevió a sacar a la luz "revelaciones de los presuntos crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos", algo que Washington no llegó a investigar de manera completa y transparente, y que lejos de esto, han optado por actuar contra Assange por publicar información que se le había filtrado, aunque era de interés público".
De ser extraditado a Estados Unidos, Assange correría el riesgo de graves abusos, entre ellos el de ser recluido en régimen de aislamiento prolongado, práctica que violaría la prohibición de la tortura y otros malos tratos, advierte la Ong..
Callamard reiteró que Estados Unidos debe retirar los cargos contra el creador de WikiLeaks, lo que permitirá su liberación inmediata en Reino Unido.
WikiLeaks comenzó a publicar filtraciones a gran escala de información gubernamental clasificada de Estados Unidos desde 2010, hasta difundir unos 250 mil documentos estadounidenses de carácter diplomático.
El australiano se encuentra recluido en la cárcel de Belmarsh desde que fue detenido el 11 de abril de 2019 a petición de Washington, tras 7 años asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.Fue imputado de 18 cargos penales, y puede ser condenado a 175 años de prisión en Estados Unidos.
