La cancilleria de Bolivia convocó al embajador argentino en La Paz, Marcelo Adrián Massoni, para expresarle su descontento por las declaraciones sobre el fallido golpe de Estado en contra del presidente Luis Arce, mismo que Buenos Aires calificó como "falsa denuncia".
Esto se produce en medio de un agravamiento de las relaciones entre los 2 Estados tras la llegada al poder del ultraderechista Javier Milei.
La ministra de Relaciones Exteriores boliviana, María Nela Prada, dijo que "en el marco del respeto a nuestra soberanía y a la dignidad del pueblo boliviano, informamos al pueblo boliviano y a la comunidad internacional que se ha decidido, como Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, convocar al embajador de la República de Argentina en nuestro país, recientemente arribado, para expresar nuestro enérgico rechazo a las declaraciones vertidas por la Oficina del Presidente de la República Argentina, Javier Milei”.
La canciller también informó que se convocó en consulta al embajador de Bolivia en el vecino país, Ramiro Tapia, para que se presente en la sede del Gobierno, y Prada explicó que la convocatoria a los embajadores se da en el marco del respeto a la soberanía y dignidad de su pueblo.
Expresó que "nuestro país promueve los principios de una relación justa, equitativa, las relaciones de integración social, política cultural, económica con los demás Estados, naciones y pueblos del mundo, en particular promueve la integración latinoamericana"
Previamente, la Cancillería boliviana había tachado de "inamistosas y temerarias" las afirmaciones del Gobierno argentino sobre el golpe de Estado "fallido" ocurrido en el país la semana pasada, al que Buenos Aires definió como "falsa denuncia".
No se recuerda en muchos años, que un presidente argentino tuviera tantos conflictos diplomáticos por sus declaraciones por lo general ofensivas, contra otros países y sus dirigentes: España, China, Rusia, Brasil, Venezuela, Colombia México... en menos de un año.
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