El presidente convicto de Estados Unidos, se convirtió por un rato en empleado de la empresa de autos Tesla propiedad del magnate y asesor del republicano, el sudafricano Elon Musk
Trump decidió expresarle su respaldo a Musk subiéndose en un coche fabricado por Tesla que fue llevado a la Casa Blanca para que el presidente le hiciera publicidad debido a que la compañía ha sufrido fuertes pérdidas en bolsa en semanas recientes.
La razón de este desplome y de los ataques a la plataforma de redes sociales X también propiedad del magnate, estaría en su trabajo para Trump, que consiste en despedir empleados federales.
Así, y frente al Pórtico Sur de la Casa Blanca se estacionaron 5 modelos de automóviles Tesla, que fueron inspeccionados por Trump y Musk.
El presidente se acercó a los vehículos y se subió a uno de ellos, al tiempo que agradeció a Musk su trabajo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) desde enero pasado.
"Creo que ha sido tratado muy injustamente por un grupo muy reducido de personas. Y solo quiero que la gente sepa que no se le puede penalizar por ser un patriota", expresó Trump a periodistas afuera de la casa presidencial.
Además, Trump escribió en su red social Truth Social que pensaba comprar uno de estos coches, aunque se sabe que no le gustan los vehículos eléctricos. Dice que lo hará para "mostrar confianza y apoyo" a Musk".
La acción de Tesla ha perdido más del 50% desde diciembre pasado, y la fortuna de Musk se redujo en unos 70 mil millones de dólares en un mes, aunque aún sigue siendo considerado el hombre más rico del mundo.
Clientes de Tesla han mostrado en redes sociales su oposición al magnate y a su trabajo al frente de DOGE, organismo que ha mandado a la calle a mollares de personas y cerrado entidades federales.
Trump acusó también desde su red social a los "lunáticos de la izquierda radical" de estar intentando "ilegalmente y coordinadamente boicotear Tesla, uno de los grandes fabricantes de vehículos y el 'bebé' de Elon".
Sí hay amor...
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