Ciudad de Japón propone límite diario al uso de dispositivos electrónicos

Una ciudad en el centro de Japón tiene listo un borrador de reglamento con el que busca que las personas limiten a 2 horas el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos durante su tiempo libre.

Se trata del Gobierno de la ciudad de Toyoake, en la prefectura de Aichi, quien presentó la propuesta en una sesión de la asamblea municipal el lunes. 

Las autoridades municipales señalan que sería la primera ley en Japón que plantea un límite de tiempo frente a las pantallas para todos los residentes de la ciudad. De aprobarse, la ordenanza podría entrar en vigor en octubre de este año.

El borrador destaca que el uso prolongado de teléfonos inteligentes, tabletas, videojuegos y otros dispositivos electrónicos puede afectar al sueño y ocasionar problemas de salud, algo probado científicamente.

Además, señala que estos dispositivos podrían tener un impacto negativo en los hogares, tales como la reducción de la comunicación familiar, y que podrían obstaculizar el desarrollo saludable de los niños.

El borrador también dice que el impacto negativo no se limita a los niños.

La ciudad alentará a todos los residentes y a menores de 18 años que asistan a las escuelas de la ciudad a limitar el uso diario de los smartphones y otros dispositivos a no más de 2 horas durante su tiempo libre, excluyendo las horas de trabajo, estudio y tareas del hogar.

La propuesta también recomienda que los niños de primaria limiten el uso de dispositivos hasta las 9 p. m. y los estudiantes de secundaria hasta las 10 p. m.

Eso sí, será todo un reto para la población, vaya que funcionarios de la ciudad señalaron que no se impondrán sanciones.

La ciudad recibió un total de 110 llamadas telefónicas y correos electrónicos sobre la propuesta entre el jueves pasado cuando fue anunciada, y el lunes al mediodía. Según informes, alrededor del 70% se oponía a la ordenanza.

Kouki Masafumi, alcalde de la ciudad de Toyoake, declaró: “Los teléfonos inteligentes son prácticos y esenciales para nuestra vida diaria. Se ha creído erróneamente que la ordenanza obligará a los residentes a respetar el límite de dos horas. Sin embargo, este tope es una guía para animar a las personas a reconsiderar sus horas de sueño y otros aspectos, como las relaciones familiares”. (NHK)