En un hecho inédito, autoridades de Tokio decidieron terminar con el uso de disquetes para almacenar información, aprovechando que el gobierno del Japón avanza en la transición para digitalizar y modernizar sistemas.
El portal nipón Nikkei reporta que hay regiones de la capital que tomaron la iniciativa de eliminar el disquete para poner en línea todo el trabajo en 2021, en medio de la resistencia tradicional de los empleados públicos para adaptarse a la transición en un país que, paradójicamente, es líder en temas de tecnología.
Los disquetes siguen siendo utilizados pese a que Sony dejó de fabricarlos hace una década, sin embargo, esto no fue obstáculo para muchas entidades niponas, hasta que el Banco de Mizuho comunicó hace 2 años que empezaría a cobrar 438 dólares por mes por el uso de medios de almacenamiento físicos, incluidos disquetes.
El banco dijo que tomó esta medida porque ya no se producían disquetes, por el costo de mantenimiento de los lectores de disco, su ineficiencia y el riesgo de pérdida de datos.
Pese a que ya se dieron los primeros pasos para enterrare el disquete, un cambio total a un sistema digital debe recorrer todavía un tramo largo, debido al tiempo que se necesitará para manejar tareas como la digitalización de contratos en papel.
