Biólogo chino se coloca un chip en su cuerpo y olvida contraseña

Un aficionado chino a realizar actos de magia, y que además es biólogo molecular en Estados Unidos, tuvo la ocurrencia de implantarse un microchip en una mano para hacer esos trucos, ahora tiene enfrente un privurns.

Se llama Zi Teng Wang, y se le olvidó cuál es la contraseña que le permite acceder al dispositivo.

Comentó que "ahora mismo estoy viviendo mi propia distopía ciberpunk, sin acceso a la tecnología dentro de mi cuerpo. Y es culpa mía".

"Puedo decir honestamente que olvidé la contraseña de mi propia mano", escribió Wang en su perfil de Facebook, y publicó con el texto la foto de una radiografía en la que se aprecia el chip incrustado entre sus dedos pulgar e índice de la mano derecha.

De acuerdo con el ilusionista, aunque su intención era generar momentos divertidos durante sus presentaciones, descubrió que no era tan gracioso presionar teléfonos de terceros en su mano y ni siquiera el suyo.

Ante esto, Wang reescribió el código "para que tuviera una dirección de bitcóin", pero tampoco funcionó, y finalmente, reescribió el programa del microchip para que cuando alguien lo escaneara, solo se pudiera ver un meme.

Sostiene que "hace unos años, ese enlace de Imgur, nombre de la plataforma que permite alojar imágenes o videos en línea, se cayó, y cuando fui a reescribir el chip, me horroricé al darme cuenta de que había olvidado la contraseña con la que lo había bloqueado".

Dijo haber consultado con "amigos expertos en tecnología", quienes le dijeron que el dispositivo "es demasiado simple y fácil de hackear".

Le sugirieron que usara un lector o identificador de radiofrecuencias, para probar todas las combinaciones posibles y hallar la contraseña en coda de días. o semanas.

Spadio Wang que "al menos el enlace de Imgur volvió a funcionar. Pero sigo sin poder acceder a la tecnología de mi propio cuerpo. Y eso es un inconveniente, aunque gracioso. Puedo decir honestamente que olvidé la contraseña de mi propia mano".

No se trata de algo inédito: en 2018, Daniel Oberhaus, ex redactor del portal Vice, contó que un día, en medio de una borrachera, le implantaron un chip de comunicaciones de campo cercano en una mano. Aunque también olvidó la contraseña, pudo recuperarla tras revisar catálogos técnicos durante varias horas. RT