Asistencia de Trump al US Open genera enojos, retrasos, abucheos y silbidos

Muchos aficionados al tenis con boleto pagado para la final del abierto de Estados Unidos, tuvieron que esperar bastante tiempo para entrar a las tribunas del estadio Arthur Ashe, y ocupar sus lugares, porque al presidente Donald Trump le dieron ganas de ir a Flushing Meadows a presenciar el partido entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner

Entre quejas y abucheos los aficionados exigian se les dejara entrar y el duelo entre el español y el italiano, que comenzó con un retraso.

Las medidas de seguridad debido a la asistencia del mandatario convicto para ver el partido desde una suite dentro del estadio, llevó a la Asociación de Tenis de Estados Unidos a reprogramar el inicio del partido media hora.

Miles de aficionados no estaban en sus lugares cuando comenzó el juego.

Hubo asistentes a la final del US Open que no fueron informados que habría una larga espera para entrar después de llegar al Centro Nacional de Tenis Billie Jean King.

En cuanto pasaron el filtro de seguridad, para ingresar al complejo como de costumbre, el Servicio Secreto colocó otro filtro para ser revisados frente a los escalones de las tribunas del estadio.

El Servicio Secreto dijo en un comunicado que

reconocía que la seguridad reforzada por la visita del presidente autoritario al US Open, pudo haber contribuido a los retrasos para los asistentes".

"Agradecemos sinceramente a cada aficionado por su paciencia y comprensión”, agregó el texto, lo cual no resarce a muchos aficionados al tenis de haberse perdido el inicio del partido.

“Proteger al Presidente requirió un esfuerzo integral, y estamos agradecidos con la comunidad de tenis de Estados Unidos y nuestros socios de seguridad pública de Nueva York por su colaboración y apoyo esenciales”, concluye el comunicado.

En otras palabras otra más del presidente de Estados Unidos, quien fue abucheado en el estadio

El portavoz de la USTA, Brendan McIntyre, indicó que se enviaron correos electrónicos a los dueños de boletos el viernes, sábado y domingo, y se envió un mensaje a la aplicación del US Open a las 9 de la mañana del domingo, pero muchos aficionados no estaban al tanto, y había miles aún atrapados en una fila que se extendía hasta las canchas de práctica cerca de la entrada cuando el partido estaba por comenzar.

Algo que nunca se ha visto por ejemplo en Wimbledon, en donde es tradición que alguno de los miembros de la familia real asusta al All England Club a las finales de hombres y mujeres.

Y ahí, sí priva el respeto al público.

Mas aún, el presidente fue visto afuera de la suite antes de que comenzara el partido, y escuchó abucheos y aplausos de un estadio casi vacío: volvió a aparecer en las pantallas del estadio Arthur Ashe antes del himno nacional y los abucheos aumentaron notablemente.

El republicano fue mostrado en la pantalla grande después del primer set, y provocó no solo el abucheo mas fuerte de la jornada, sino además silbidos de la mayoría de los 24 mil espectadores

El el nuevo Estados Unidos. .