Entre razón e intolerancia, lo cierto es que el párroco de la iglesia protestante de Saint-Guillaume en la ciudad francesa de Estrasburgo, fue amenazado de muerte debido a que permitió la celebración de un espectáculo de 'pole dance' en su templo.
El pastor Daniel Boessenbacher dijo a medios locales, que quienes no estaban de acuerdo con el evento, le habrían mandado cartas amenazantes, y que no tiene dudas en cuanto a que dichas amenazas estaban relacionadas con el show.
Refirió que "un responsable de la parroquia y una persona en el servicio cívico encontraron 2 cartas deslizadas por debajo de la puerta el sábado".
El problema se dió cuando la asociación Crossed Passions alquiló la semana pasada el sitio religioso para organizar 2 'shows' en los que que se mezclaría el canto lírico, el baile y el tan polémico 'pole dance', logrando vender mil entradas.
El sacerdote de 54 años de edad calificó el espectáculo de "seductor, pero suave" y lamentó que algunas personas "no apreciaron" la exhibición.
Una de las cartas anónimas pedía "decapitar a los feligreses", quejándose: "No es una iglesia, es un cabaret", mientras que en otra pedían la cabeza del sacerdote, al decir que "debemos cortarle la cabeza porque le dio la llave de nuestra santa iglesia a esta serpiente danzante".
Boessenbacher denunció que debajo de la puerta de la iglesia se encontraron folletos del evento con las palabras "a muerte" o "en el infierno".
El párroco condenó las amenazas de muerte y dijo que "no le disuaden en absoluto", al grado de revelar que 31 de mayo y 1 de junio se celebrarán otros 2 espectáculos de ópera y 'pole dance' en el templo de Saint-Guillaume.
Añadió que "la Iglesia debe continuar abriéndose al mundo". RT
