El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, denunció el domingo que Ucrania ha llevado más de 120 mil efectivos militares hasta la frontera con Bielorrusia y que resolvió responder desplegando parte importante de sus fuerzas armadas a lo largo de la frontera.
De acuerdo con la agencia de noticias estatal Belta, el dirigente señaló que tiene una estrategia que planificó junto a su homólogo ruso, Vladimir Putin, y que. "estos planes existen desde hace varios años, y de ser necesario, los convertiremos en ofensivos".
De acuerdo con Lukashenko, "en la frontera occidental tenemos fortificaciones defensivas, desde Brest y Grodno y más arriba... Prácticamente toda las frontera con Lituania y Polonia está blindada en condiciones favorables para nosotros", dijo el dirigente en entrevista con la televisión pública rusa.
Expuso que la zona fronteriza está minada "como nunca antes" y que las tropas ucranianas sufrirían enormes pérdidas si intentaran cruzar.
El dictador no precisó cuántas tropas fueron desplegadas, pero el Ejército de Bielorrusia tiene alrededor de 48 mil soldados y 12 mil tropas fronterizas estatales, por lo que un tercio del total sería en torno a 20 mil efectivos
"Vemos de dónde puede llegar el ataque más potente contra nuestra unión y nuestra agrupación militar conjunta. No nos relajamos en la zona occidental. Es más, reforzamos nuestro Ejército con el armamento ruso más potente, tanto convencional como nuclear", añadió el presidente bielurruso
El ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin, dijo el viernes que había una alta probabilidad de una provocación armada por parte de la vecina Ucrania y que la situación en su frontera compartida "sigue siendo tensa", y sobre la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, señaló que allí "no hubo soldados no profesionales. Fueron escogidos de toda la línea del frente, con experiencia de combate".
Ucrania no respondió de inmediato a los comentarios, pero dijo que no había visto señales de una acumulación de tropas bielorrusas en la frontera.
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