La novela del tenista serbio Novak Djokovic en su intento por entrar a Australia sin estar vacunado contra el coronavirus continúa, y ahora, sus abogados pretenden probar que ya se contagió en diciembre pasado.
Luego de llegar al aeropuerto de Melbourne presentando una supuesta exención médica para acudir al Open de Australia, la visa le fue cancelada y permanece recluido en un hotel esperando la resolución a su caso por parte de un juez. Mientras tanto, sus abogados buscan como facilitarle el acceso
Ahora, esos abogados aseguran que la exención fue otorgada porque Novak tuvo y superó un cuadro Covid en diciembre, algo que lo relevaría de la obligación de vacunarse.
De acuerdo con medios locales, "la fecha de la primera prueba PCR positiva de covid se registró el 16 de diciembre de 2021", según el documento entregado por los abogados del tenista serbio, en dónde se precisa que Djokovic "había recibido, el 30 de diciembre de 2021una carta del director médico de Tenis Australia, que registraba que se le había proporcionado una 'exención médica de la vacunación de covid' porque se había recuperado recientemente de covid”.
Según los asesores legales del balcánico, “en ese momento habían pasado 14 días de la prueba de PCR positiva y que Novak "no había tenido fiebre ni síntomas respiratorios de covid-19" en las 72 horas previas.
El Tribunal del Circuito Federal celebrará una vista el próximo lunes para decidir si el actual campeón del Abierto de Australia es deportado.
La vacuna es obligatoria para entrar en Australia, pero hay exenciones temporales para las personas que tienen "una condición médica grave", que no pueden ser vacunadas por haber contraído la covid-19 en los 6 meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.
Lo curioso de esto es que, si el tenista tuvo Covid, sucedió en fechas en las que visto en eventos públicos sin usar cubrebocas, rodeado de personas que tampoco las portaban, y por supuesto, sin confinamiento alguno.
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La llegada a Australia del serbio, quien es un antivacunas declarado, no ha querido decir si estaba vacunado, causó indignación en el país, y el primer ministro australiano, Scott Morrison, aseguró tras la revocación del visado que "no hay casos especiales. Las reglas son las reglas".
