Luego del potente sismo que azotó una región de Afganistán dejando un saldo de al menos mil muertos, autoridades afganas lanzaron la voz de alerta ante un eventual brote de enfermedades entre los supervivientes.
Luego de que Naciones Unidas ONU advirtiera de un brote de cólera en la región, el portavoz del Ministerio de Salud de Afganistán, Sharafat Zaman alertó que miles de personas afectadas por el mortífero terremoto corren el riesgo de contraer enfermedades.
El portavoz señaló que "la gente está muy necesitada de alimentos y agua potable".
Citado por la agencia Reuters, el funcionario afgano añadió que las autoridades habían gestionado medicamentos, pero que el manejo de los damnificados que se quedaron sin vivienda sería un reto.
Asimismo, llamo a la comunidad internacional y a organizaciones humanitarias "que nos ayuden con alimentos y medicinas, ya que los supervivientes podrían contraer enfermedades al no tener casas ni refugios adecuados para vivir".
Se estima que más de mil personas murieron, 2 mil resultaron heridas y 10 mil viviendas se vinieron abajo a raíz del movimiento telúrico del miércoles pasado en la ciudad de Jost.
La Agencia Humanitaria de Naciones Unidas sostuvo hace unos dias que "los brotes de cólera tras los terremotos son motivo de especial y grave preocupación", y que "los preparativos para evitar un brote están en marcha".
Por otro lado, la cifra de niños muertos sismo afgano se elevó a 155, según Naciones Unidas, conforme se tienen más datos tras el terremoto de la semana pasada, uno de los 2 más letales en el país en las últimas 2 décadas.
La organización humanitaria de la ONU, indicó el domingo que otros 250 niños resultaron heridos en el sismo de magnitud 6 que azotó las provincias de Paktika y Khost, cerca de la frontera con Pakistán.
