Luego de días de dimes y diretes en Estados Unidos en los que la ley de inmigración que pretende aplicar por su cuenta el gobierno de Texas ha sido avalada y suspendida en al menos 3 ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador, respondio a esta situación en su mañanera de este miércoles.
Para el presidente mexicano, dicha ley que da manos libres a las fuerzas de seguridad texana para arrestar a las personas migrantes indocumentadas es draconiana.
El mandatario señalo que dicho ordenamiento sería violatorio de los derechos humanos, "deshumanizada, anticristiana", luego de que en cosa de horas, la ley fuese avalada por la Corre Suprema y luego suspendida de nuevo en un juzgado local.
López Obrador expuso que "estamos en contra de esta ley draconiana. Es completamente opuesta, contraria a los derechos humanos. Una ley deshumanizada, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana, no solo de derecho internacional, sino de la Biblia".
Apuntó que la legislación llamada formalmente SB4, no se puede aplicar legalmente porque las acciones de política migratoria solo pueden ser aplicadas a nivel federal.
El jefe del ejecutivo dijo que "si pretenden deportar, no aceptaremos las deportaciones del Gobierno de Texas y no nos vamos a quedar de brazos cruzados", aunque aclaró que falta un mayor análisis para determinar los pasos a seguir por su gobierno.
La cuestionada ley de Texas, permite a la policía local arrestar a quienes crucen sin papeles de México a esa entidad para encaecelarlos o deportarlos.
El Gobierno del presidente Joe Biden, ha intentado frenar la aplicación de esta ley ñ, señalando que se trata de una "intrusión sin precedentes en la aplicación de la ley federal de inmigración", además de que dañara la relación con México, que podría acudir incluso a instancias internacionales
