La cadena catarí Al Jazeera denunció al ejército de Israel, que no solo cerró sus oficinas en Cisjordania, sino que confiscó y lo destruyó.
El redactor jefe de la cadena en Palestina, Walid al Omari, declaró que en el abusivo allanamiento de la instalación del canal de noticias, un soldado israelí le dijo que debía llevarse las cámaras y abandonar de inmediato la oficina
El asalto de los militares judíos a la oficina de Al Jazeera fue transmitido en vivo, y de acuerdo con el redactor jefe, el medio es acusado en la orden de clausura de "incitar y apoyar el terrorismo".
La cadena catarí informó que "los soldados están confiscando el equipo a pesar de que la orden solo se refiere al cierre de la oficina", y rechazó la acción de los militares israelíes, condenando "con vehemencia este acto criminal".
En un comunicado, indicó que "el asalto a la oficina y la incautación de nuestros equipos no es sólo un ataque a Al Jazeera, sino una afrenta a la libertad de prensa y a los principios mismos del periodismo", al tiempo que reiteró su compromiso de "continuar con la cobertura de manera profesional y objetiva”, a pesar de las medidas israelíes, que son a su juicio, "intentos de silenciar" al canal de noticias e impedirle informar la verdad.
Para el ejército israelí, el canal ponía "en peligro la seguridad y el orden público, tanto en la zona como en el conjunto del Estado de Israel", y la clausura del medio que además se localiza en territorios ilegalmente ocupados por el estado judío, se autorizó después de que un dictamen jurídico y una evaluación de los servicios de inteligencia "determinaran que las oficinas se utilizaban para incitar al terror y apoyar actividades terroristas".
La cancillería palestina condenó el operativo del ejército hebreo, y denunció una "violación flagrante" de la libertad de prensa, lamentando que la incapacidad de los organismos internacionales y el Consejo de Seguridad de la ONU para hacer cumplir sus resoluciones frenan la posibilidad de un acuerdo de 2 Estados.
Es tal el odio de los militares judíos a todo lo que sea palestino, que Al Jazeera informó que durante el allanamiento los soldados destrozaron un cartel de la reportera Shireen Avu Akleh, asesinada hace dos años por un soldado israelí mientras cubría una redada militar en Cisjordania.
Seguramente también la fotografía también era terrorista, para unos militares que cada vez se asemejan más en su actitud con las tropas alemanas de la Segunda Guerra Mundial.
El canal catarí es reconocido mundialmente por la cobertura realizada desde hace más de 11 meses, de los bombardeos a hospitales y escuelas, la destrucción de edificios residenciales, el ataque a instalaciones de Naciones Unidas, y la muerte de civiles en Gaza, también
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