Mientras Suecia afina detalles para decidir si solicita su entrada en la OTAN, los primeros ministros británico, Boris Johnson, y sueca, Magdalena Andersson, firmaron una declaración de garantías de seguridad mutuas que incluye apoyo militar,
En conferencia de medios conjunta en Harpsund, al oeste de Estocolmo, el premier inglés indicó que "dependerá de lo que Suecia solicite. Pero si Suecia es atacada y nos pide apoyo, se lo daremos". El acuerdo incluye un compromiso de ayuda en caso de crisis o de ataque bélico, y más cooperación en áreas como inteligencia militar, tecnología, compra de armamento o maniobras militares.
El británico calificó el acuerdo de "piedra fundamental" en el desarrollo de la relación entre ambos países y aseguró que el apoyo a Suecia no está vinculado a la decisión que este país tome sobre la Alianza.
A su vez, Andersson destacó el compromiso de Reino Unido con la seguridad en el norte de Europa, y sostuvo que "nos sentimos más seguros con esta declaración, independientemente de qué decisión tomemos".
Medios suecos especulan con que la decisión sobre la Alianza podría estar lista antes de la visita oficial a Estocolmo, el 17 y 18 de mayo, del presidente finlandés, Sauli Niinistö.
"Las tensiones en esta parte del mundo han crecido en los últimos años por los ataques rusos a Ucrania y su retórica más agresiva. Si Suecia decide enviar una solicitud de ingreso en la OTAN, Rusia ha dicho que responderá, pero cómo no está claro. Han dicho que podrían aumentar su presencia militar en la zona", declaró Andersson.
El primer ministro británico continuará viaje a Helsinki, donde se reunirá con la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, y se espera firme otro acuerdo de seguridad similar, antes de que este país tome también una decisión sobre su posible ingreso en la OTAN.
Tanto Suecia como Finlandia mantienen desde hace años su condición de aliados pero no miembros de la Alianza, aunque la invasión rusa de Ucrania ha provocado un giro en la posición de ambos, que podría culminar con su ingreso.
