Este 18 de febrero, la japonesa Yoko Ono cumple 89 años de edad, y forma parte importante de la historia de la música pop, en especial del cuarteto de Liverpool, The Beatles, por haber sido la segunda esposa de John Lennon.
Yoko proviene de la aristocracia japonesa y fue parte del movimiento vanguardista de la década de los 60 como seguidora del arte conceptual donde las ideas son esencia de la obra de arte.
Sus biógrafos cuentan que su primer matrimonio fue desafortunado y que fue tan mala su relación con el marido que trató de suicidarse, por lo que su familia la llevó a una clínica siquiátrica en Japón.
Conoció en ese tiempo a quien sería su segundo esposo, el músico de jazz y productor de cine Anthony Cox, quien había oído hablar mucho de ella, quería conocerla, y con quien tuvo una hija de nombre Kyoko en 1963, hasta que, el 9 de noviembre de 1966, conoció a John Lennon a través de un amigo en común, cuando Ono presentaba su obra en la Indica Gallery de Londres. John estaba casado con Cinthia Powell y Ono lo estaba de Cox.
Casi 2 años más tarde, comenzaron a frecuentarse en secreto hasta que Powell, los encontró en bata dentro del estudio de él, y pidió el divorcio. John y Yoko empezaron a verse con mucha más frecuencia y se casaron en 1969, cuando las relaciones entre los miembros de The Beatles empezaban a tensarse y la disolución de la banda era ya una posibilidad inmediata.
Cox le peleó a Yoko la custodia de Kyoko, y se enfrascaron en una larga batalla en la que mantuvo oculta a la joven de su madre por años, hasta que en algún momento, madre e hija pudieron encontrarse. Yoko Ono fue una importante influencia personal y profesional en Lennon, al grado de que hubo quienes achacaron a esta relación la desintegración del cuarteto de Liverpool, algo que era falso pues en realidad, cada uno de ellos buscaba ya una vida familiar y una carrera en solitario.
La relación tuvo un traspié en algún momento de la década de los años 70 y Lennon vivió una relación temporal con una mujer llamada May Pang, pero la fortaleza de la relación de John y Yoko sobrevivió, tuvieron un hijo al que llamaron Sean, y lograron establecerse como familia a fines de los 70 hasta que Mark Chapman terminó con la vida de John el 8 de diciembre de 1980 a las afueras del edificio Dakota donde vivían.
Yoko se dedicó a cuidad de Sean, y tras algunos años de recogimiento, se dio a la tarea de organizar conciertos, lanzó un libro de dibujos y piezas de arte, películas conceptuales, y grabó discos marcados por el experimentalismo como Rising y Blueprint for a Sunrise".
Sus discos en colaboración con John Lennon incluyen Unfinished Music No.1: Two Virgins, Unfinished Music No.2: Life with the Lions, Wedding Album, Some Time in New York City, Double Fantasy y el póstumo Milk and Honey. Ono heredó de John cerca de 400 millones de dólares.
