Ya se encuentra de nuevo camino a Medio Oriente el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, luego de que la situación en la región entrada en una crisis mayor a raíz de los sucesos ocurridos en esta semana, derivados de alguna forma de la guerra entre Israel y Hamás, que está por cumplir 3 meses.
Un funcionario estadounidense confirmó el viaje de Blinken, el cuarto que realiza el encargado de la política exterior estadounidense a la región y quinto que efectúa a Israel, desde que la Hamás atacara a Israel el pasado 7 de octubre y se desatara la brutal respuesta del ejército judío en Gaza.
El viaje de Blinken se realiza después de que al menos 84 personas murieran y cerca de 300 resultaran heridas en Irán por 2 explosiones cerca del cementerio donde reposan los restos de un general de la Guardia Revolucionaria asesinado por Estados Unidos, y del asesinato del número 2 de Hamás en un ataque perpetrado presumiblemente por Israel en Líbano.
Más aún, la visita se lleva a cabo luego de que miembros del gabinete del gobierno judío expresaran su propuesta de desplazar a los habitantes de Gaza del enclave palestino para apropiarse del territorio.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, manifestó su preocupación por los llamados de ministros israelíes a la emigración forzada de los palestinos de la Franja de Gaza.
Turk dijo que estaba "muy perturbado por las declaraciones de altos funcionarios israelíes sobre los planes para trasladar a los civiles de Gaza a terceros países", y recordó que "el derecho internacional prohíbe el traslado forzoso de personas protegidas dentro de un territorio ocupado o su deportación desde él".
El alto funcionario de la ONU señaló que "el 85% de los habitantes de Gaza ya son desplazados internos" y tienen derecho a regresar a sus hogares".
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, declararon que la migración de civiles palestinos sería una solución al conflicto.
Lejos de ahí, en Washington, ayudantes contratados para trabajar en la campaña presidencial de Joe Biden manifestaron su rechazo a la política de la Casa Blanca respecto a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza y denunciaron la "complicidad" de Washington "en la muerte de más de 20 mil palestinos, 8.200 de los cuales son niños", que "sencillamente no puede ser justificada".
La carta anónima fue publicada en Medium, y 17 miembros de la campaña de Biden recordaron que la justicia, empatía y creencia en la dignidad de la vida humana son principios no solo del Partido Demócrata, sino del país, por lo que la respuesta del Gobierno al "bombardeo indiscriminado en Gaza ha sido fundamentalmente antitética a estos valores".
Por ello, instaron a Biden para hacer un llamado público y utilice la presión financiera y diplomática para que se decrete "un alto el fuego inmediato y permanente", así como que exija la liberación por parte de Hamás de los rehenes y de más de 2 mil palestinos recluidos por Israel sin cargos.
