El tema de los niños llevados a Rusia sin su consentimiento por parte del ejército de Vladimir Putin, fue parte de la conversación que sostuvo el papa Francisco con la prensa en el avión que lo llevó de regreso a Roma luego de su visita a Hungría.
El pontífice declaró el domingo que la Santa Sede se ofrecía para ayudar a regresar niños ucranianos llevados a Rusia durante la guerra, y recordó que el Vaticano ya ha mediado en intercambios de prisioneros, por lo que hará “todo lo humanamente posible” para reunir a las familias.
En este caso no se trata de intercambio de prisioneros sino de niños plagiados y llevados a Rusia por la fuerza.
“Todos los gestos humanos ayudan. Los gestos de crueldad no ayudan”, afirmó el pontífice en el avión papal, y dijo que está en curso una “misión” de paz secreta, de la cual no ofreció detalles, al responder a cuestionamientos sobre sus conversaciones con el primer ministro húngaro Viktor Orban y el representante de la Iglesia Rusa Ortodoxa en Hungría.
El papa expresó que está "disponible para hacer cualquier cosa”, y fue cuando señaló que “hay una misión que no es pública, que está en desarrollo; cuando sea pública hablaré de ella”.
La Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada para la infancia de Rusia, acusándolos de crímenes de guerra por sacar a niños de Ucrania.
Segun Rusia, solo trasladó a los niños por su propia seguridad.
Hace unos días, el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal se reunió con Francisco en el Vaticano y le pidió ayuda para regresar a los niños ucranianos.
Shmyhali firmó que "le pedí a su Santidad que nos ayude a regresar a ucranianos, a niños ucranianos que han sido detenidos, arrestados y deportados criminalmente a Rusia”.
Francisco recordó que la Santa Sede ha mediado en algunos canjes de prisioneros. Dijo que está dispuesta a aceptar la solicitud ucraniana de reunir a los niños ucranianos con sus familias.
