Un ataque con misiles rusos en la ciudad ucraniana de Krivói Rog este martes, dejó un saldo de al menos 10 civiles muertos y una cifra indeterminada de heridos, informaron funcionarios locales. Se trata de la ciudad natal del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski.
Esto se produjo en momentos en los que fuerzas ucranianas lanzan una contraofensiva respaldada por armas occidentales para recuperar territorios del país ocupados por los rusos, y de acuerdo con Zelenski, “los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales, ciudades y personas normales”.
El alcalde de Krivói Rog, Oleksandr Vilkul, dijo en un mensaje subido a su cuenta de Telegram que 28 personas resultaron heridas, y apuntó que se cree que al menos una más estaría atrapada entre los escombros de un almacén.
Este ataque aéreo fue el más grande de los lanzados por Rusia sobre varias zonas de Ucrania durante la noche, en tanto que la segunda ciudad más grande del país, Járkiv, fue atacada por drones Shahed de fabricación iraní, dijo el gobernador, Oleh Syniehubov, en Telegram.
En las últimas 24 horas, casi una docena de localidades y poblados en la línea del frente en zonas de Donetsk controladas por Ucrania fueron bombardeadas a medida que las tropas de Kiev avanzaban, dijo la oficina de Zelenski.
Las pérdidas militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante su contraofensiva "se acercan a 'catastróficas'", declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante un encuentro con corresponsales de guerra.
De acuerdo con el ruso las tropas de Kiev "no han tenido éxito" en ninguna parte de la contraofensiva y han sufrido grandes pérdidas, y dijo que mientras el porcentaje de víctimas mortales en la proporción entre muertos y heridos durante las hostilidades suele ser 25-30%, los ucranianos tienen un 50% de muertos.
El líder ruso subrayó que las pérdidas rusas al repeler la contraofensiva ucraniana fueron 10 veces inferiores a las ucranianas.
