Finalmente, y como cada vez más sudcoreanos lo demandan, la Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó la prohibición de la cría, matanza, distribución y venta de carne de perro para consumo humano, una victoria para los defensores de los derechos de los animales en este país.
La legislación al respecto fue impulsada por el Partido del Poder Popular en el poder, misma que contó con el consenso del resto de los partidos.
El ordenamiento también fue empujado por la primera dama surcoreana, Kim Keon-hee, y fue aprobada por 208 votos a favor y 2 abstenciones. Prácticamente por unanimidad.
Esta ley entrará en vigor luego de acordarse un periodo de gracia de 3 años, y a partir de 2027 los infractores enfrentarán sanciones de hasta 2 años de cárcel o multas de más de 22 mil dólares.
El Parlamento de Corea del Sur declara así ilegal la cría y venta de perro para consumo humano, práctica que aún se tiene en países como China, India, Vietnam, Filipinas, Camboya e Indonesia.
Datos de la ONG Humane Society International resaltan que cerca de 30 millones de perros son sacrificados cada año en Asia, incluidos 10 millones de China, 5 millones en Vietnam y un millón en Indonesia, aunque las cifras podrían ser mayores debido al comercio ilegal,
La norma incluye ayudas estatales para que los afectados de la industria de la carne de perro se dediquen a otras actividades económicas.
Según datos del Gobierno, existen unas mil 150 explotaciones que crían perros para consumo humano, 34 matarifes, 219 distribuidores y unos mil 600 restaurantes que incluyen platos con carne de perro en sus menús.
El consumo de carne de perro en Corea del Sur ha caído en las últimas décadas a medida que han ido en aumento el número de hogares que poseen mascotas.
De igual forma, la mayoría de los grandes mercados de carne de perro ha cerrado y tanto el Gobierno como diversas asociaciones han clausurado granjas y mataderos y ayudado a sus dueños a cambiar de negocio
