En la que asegura ser la mayor democracia del mundo, se permite que una persona convicta y en espera de sentencia, ingrese al Congreso.
Seguramente una persona común y corriente no tendría ninguna oportunidad de hacerlo, si no se llama Donald Trump.
El expresidente de Estados Unidos y virtual precandidato republicano en los comicios de noviembre, celebra esta semana 78 años de edad y se reunió con legisladores de su partido, que lo recibieron en lo que fue su primera visita al Capitolio desde que sus seguidores atacaron el recito el 6 de enero de 2021, luego de que el magnate pronunciara un discurso.
Trump se reunió a puerta cerrada primero con congresistas republicanos de la Cámara Baja, y luego con senadores del partido.
De acuerdo con Trump, "fue una gran reunión. Hay una tremenda unidad en el Partido Republicano", y señaló que "queremos fronteras, un Ejército fuerte, ver que el dinero no se malgasta por todo el mundo. No queremos ver barcos rusos justo junto a la costa de Florida, que es lo que hay ahora. Eso es algo impensable”.
"Somos una nación que está en declive... Somos una nación de la que se ríen en todo el mundo", añadió el republicano, quien sostuvo que "tenemos un líder del que se están riendo en todo el mundo y vamos a cambiarlo. Vamos a cambiarlo rápidamente".
"Nosotros tenemos sentido común", destacó Trump, quien dijo que quienes entren al país bajo su eventual mandato "lo harán de forma legal" y no llegarán en masa desde cárceles de toda Sudamérica y de todo el mundo y de "instituciones mentales".
Recomendó a los legisladores ser cautelosos al hablar del aborto, y quienes participaron de la reunión le cantaron a Trump el 'cumpleaños feliz', ya que cumplirá este viernes 78 años, solo 3 menos que Joe Biden.
Y este país quiere dar lecciones de democracia.
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