Tambien los periodistas en Gaza podrían morir de hambre

La situación de quienes viven en Gaza es desesperada y esto incluye a los periodistas

Un comunicado difundido hoy por la agencia de noticias francesa AFP advierte que sus colaboradores en el enclave palestino, están en riesgo de morir de hambre si no hay una "intervención inmediata" en la Franja, que desde marzo pasado está sujeta a un bloqueo de ayuda hunanitaria parte del genocida gobierno de Israel.

Entre los colaboradores de AFP en Gaza hay lo mismo redactores, que fotógrafos y videográfos, el acceso a comida y agua es mínimo.

La agencia de noticias precisa que "desde que se fundó AFP en agosto de 1944, hemos perdido a periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros en nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir a un colaborador de hambre".

Añade que, quienes conforman AFP, "nos negamos a enterarnos de sus muertes en cualquier momento y es insoportable".

El comunicado describe el caso de uno de los periodistas, de nombre Bashar, quien "vive en las ruinas de su casa en Ciudad de Gaza". Relata que "el domingo por la mañana informó de que su hermano mayor había muerto de hambre. Ahlam, por su parte, sobrevive en el sur del enclave y confirma que el mayor problema que tiene es la falta de comida y agua"

Añade la agencia de noticias que, "aunque estos periodistas reciben un salario mensual de la AFP no hay nada que comprar, o a precios desorbitados. Vemos que su situación empeora. Son jóvenes y las fuerzas los abandonan. La mayoría ya no tiene la capacidad física para desplazarse por el enclave. Sus desgarradores gritos de socorro ahora son cotidianos".

Israel ha asesinado a más de 200 periodistas desde el inicio de la ofensiva, y es el lugar más letal del mundo para ejercer el periodismo en 2025, según la ONG Reporteros Sin Fronteras

Los periodistas gazatíes se han convertido en los únicos testigos que pueden dar cuenta de la ofensiva israelí dentro de la Franja de Gaza, que ha asesinado a más de 59 mil personas, en un territorio donde el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha vetado la entrada a la prensa internacional desde que inicio el genocidio en octubre de 2023, luego de los ataques de Hamás contra suelo judío.