La Misión de la ONU en Afganistán está bastante preocupada por los recientes arrestos y detenciones arbitrarios de mujeres y, niñas por parte de los talibanes por incumplir el código islámico de vestimenta.
La dependencia de Naciones Unidas tiene documentadas una serie de campañas para hacer cumplir el decreto sobre el hiyab, desde el pasadol 1 de enero.
En la capital, Kabul, se ha advertido y detenido a un gran número de mujeres y niñas, misma situación que se registró en la ciudad de Nili, provincia de Daykundi.
Para obtener la libertad, se ha exigido a un mahram, o tutor masculino, que firme una carta en la que garantice su cumplimiento en el futuro o, de lo contrario, se exponga a un castigo.
"Las medidas coercitivas que implican violencia física son especialmente degradantes y peligrosas para las mujeres y niñas afganas", declaró Roza Otunbayeva, representante especial del Secretario General y jefa de la Umidas de Naciones Unidas..
