Los abortistas y defensores de derechos de las mujeres sufrieron otro revés en Estados Unidos, luego de que un juez federal ordenara prohibir la comercialización de la píldora abortiva mifepristona, que había sido aprobada hace más de 20 años.
La decisión adoptada por el juez se produce 10 meses después de que la Corte Suprema determinara que cada estado de la Unión Americana decida su política sobre el aborto en su territorio.
Está vez , fue el magistrado Matthew Kacsmaryk, conocido por su conservadurismo, quien emitió en Texas una decisión que podría aplicarse en todo el país.
Otro juez en el estado de Washington, consideró estima que está medida no podrá aplicarse en varios Estados demócratas, por lo que sería la Corte Suprema, cuya composición es claramente conservadora, la que aclararía la situación.
El fallo del juez Kacsmaryk podría ser apenado por el Departamento de Justicia, toda vez que el gobierno de Joe Biden "está totalmente en desacuerdo con la decisión" del tribunal, explicó el fiscal general y secretario de Justicia, Merrick Garland, en un comunicado..
Para la vicepresidenta Kamala Harris, esta "decisión sin precedentes de hoy amenaza los derechos de las mujeres en el país a tomar decisiones sobre su salud y su capacidad a acceder a los medicamentos recetados por sus médicos".
El juez texano validó la mayoría de los argumentos de la denuncia presentada en noviembre por una coalición de médicos y organizaciones antiaborto contra la FDA.
Kacsmaryk fue nombrado por Donald Trump, ratificado por el Senado en 2019. Es un cristiano conservador con un historial personal de oposición al aborto.
