
La decisión de las seleccionadas de no jugar para el combinado español si no hay cambios en la Real Federación Española de Fútbol tuvo efectos inmediatos, y la FIFA decidió suspender provisionalmente al presidente del organismo iberico Luis Rubiales, "de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional".
El futuro de Rubiales parece sentenciado luego del escándalo del pasado domingo en la premiación del Mundial femenil cuando beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso sin el consentimiento de la futbolista.
En una nota, el organismo rector del fútbol mundial expuso que "esta suspensión, que se hará efectiva a partir de hoy, es por un período inicial de 90 días, a la espera del proceso disciplinario abierto contra el señor Luis Rubiales el jueves 24 de agosto".
La decisión fue asumida por Jorge Iván Palacio, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, quien emitió además 2 indicaciones adicionales contra Rubiales y a la Federación Españolay sus empleados.
Se les ordena abstenerse, por ellos mismos o por terceros, de "contactar o intentar contactar" con Jennifer Hermoso, la jugadora que Rubiales besó a la fuerza durante la celebración por el título en el Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023.
La FIFA aclara que los involucrados han sido notificados de la medida para su cumplimiento.
El documento destaca el compromiso de la FIFA por "respetar la integridad de todas las personas y, por lo tanto, condena en los términos más enérgicos posibles cualquier comportamiento contrario a ello."
Añade que "la Comisión Disciplinaria de la FIFA no proporcionará más información sobre estos procedimientos disciplinarios hasta que se haya tomado una decisión final".
Por su parte, el Consejo Superior de Deportes de España presentó al Tribunal Administrativo de Deporte una petición razonada contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, al que acusa de vulnerar los artículos 76.1.a de la Ley del Deporte y asegura que las infracciones posibilitan "la adopción de una medida de suspensión cautelar y provisional de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol como consecuencia de su inaceptable comportamiento durante la final del Campeonato del Mundo femenino de fútbol".
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