
Autoridades kenianas confirmaron el hallazgo de 12 cadáveres más de los seguidores del pastor Paul Nthenge Mackenzie, quienes en circunstancias todavía no aclaradas en su totalidad, decidieron o los obligaron a dejar de comer para tener la oportunidad de ver a Cristo.
La cifra de víctimas mortales es ya de 403 y es muy probable que el número de muertos en el ayuno continue elevandose.
Esto porque de acuerdo con las autoridades a cargo de la investigación , todavía hay 613 personas reportadas como desaparecidas, al menos hasta ahora.
El proceso para encontrar y desenterrar cuerpos sin vida de los integrantes de una secta cristiana, lleva varias semanas en el bosque de Shakahola, y según la comisionada regional de Costa de la policía, Rhoda Onyancha, los rescatados con vida siguen siendo 95.
Onyancha confirmó que el equipo médico legal "pudo exhumar 12 cuerpos", y las autoridades esperan que el balance de la masacre aumente, pues sigue la búsqueda de más fosas comunes en una amplia zona de las costas kenianas.
Los primeros cuerpos fieron encontrados hace casi 3 meses, y casi todos los cadáveres fieron exhumados en el mencionado bosque de más de 320 hectáreas. Algunas personas perecieron, en el hospital, luego de ser rescatados en grave estado de salud.
Más aún, se han recogido cerca de 260 muestras de ADN de posibles familiares para averiguar la identidad de los muertos, y en las pesquisas, la policía estima que la mayoría de los cuerpos sin vida recuperados, son de adeptos de la Iglesia creada por el pastor autoproclamado Paul Nthenge Mackenzie, quien llamaba a realizar el ayuno hasta la muerte para "encontrarse con Jesús".
Mackenzie está detenido desde el 14 de abril y será procesado, entre otras cosas, por "terrorismo", y otras 16 personas son acusadas de pertenecer a un grupo de hombres encargados de velar para que ningún adepto cesara el ayuno o escapara del bosque, cerca de la ciudad costera de Malindi.
De los cuerpos recuperados, han sido examinados 338 cuerpos examinados hasta esa fecha y 117 eran de menores, mientras que 20 se encontraban en un estado de descomposición demasiado avanzado.
Algunos de ellos, sobre todo de menores, tenían señales de estrangulamiento y asfixia.
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