Sigue creciendo saldo de víctimas por inundaciones en Texas

El número de muertos dado a conocer por las autoridades estadounidenses tras las letales inundaciones de ocurridas en el estado de Texas ascendió a 120, mientras que los desaparecidos son 173. 

El condado de Kerr es el más afectado con un total de 96 víctimas, en tanto que el resto de fallecidos fueron encontrados en otros condados cercanos a la ciudad de San Antonio.

Los equipos que siguen laborando en todo el perímetro afectado por las lluvias y el desbordamiento del rio Guadalupe, remueven cuanto escombro tienen a la vista, pero no hay encontrado rastros de vida en lo que va de esta semana aumenta la preocupación sobre la suerte de quienes permanecen desaparecidos, entre ellos al menos 5 niñas que estaban en el campamento Mystic, a orillas del río Guadalupe.

Jonathan Lamb, jefe de policía de Kerville, sitio que se encuentra en la zona de desastre, dijo que el enfoque sigue siendo rescate y reunificación", mientras las autoridades locales son el foco de los cuestionamientos de residentes y expertos, por no haber ordenado la evacuación de las zonas cercanas al río pese a las fuertes lluvias, así como el hecho de que los monitores del campamento no estuvieran coordinados mediante walkie-talkies.

En vísperas de la visita al lugar del presidente convicto Donald Trump, empiezan a aparecer las preguntas sobre cuándo llegaron las primeras alertas de emergencia a los habitantes de la zona afectada. 

Según la cadena ABC News, un bombero de Ingram, aguas arriba de Kerrville, solicitó a la Oficina del Sheriff del condado de Kerr a las 04:22 horas locales del 4 de julio que alertara a los residentes de la cercana Hunt sobre la inminente inundación.

Sin embargo, la primera alerta no llegó hasta 90 minutos más tarde, y en algunos casos hasta las 10 de la mañana, cuando muchas personas ya habían sido arrastradas por las aguas desbordadas, y periodistas han insistido ante las autoridades locales para saber si los recortes de fondos del gobierno de Trump habían debilitado los sistemas de alerta y por qué tantas personas no recibieron los avisos a tiempo.

Nadie duda que el presidente se va a lavar las manos y negar que los recortes hayan influido en la tragedia.