La Confederación Sudamericana de Fútbol reiteró su negativa al mandamás de la FIA, el suizo Gianni Infantino, de participar en una Copa Mundial cada 2 años como lo ha querido vender el presidente del máximo organismo del balompié.
Para la Conmebol, “no se encuentran razones, beneficios ni justificación para el cambio impulsado por la FIFA”, y añadió en un comunicado que “en atención a ello, los 10 países que componen la Conmebol ratifican en que no participarán de una Copa del Mundo organizada cada dos años”.
Infantino dice que organizar un mundial de hombres o mujeres cada año es importante para atraer a nuevas generaciones, dar más oportunidad de clasificación a otros países y generar más recursos para achicar la brecha frente a la supremacía de Europa y Sudamérica. En realidad se trata de un negocio, ya que el Mundial inicia con la fase de clasificación y ahí participan siempre todos los países.
La propuesta del helvético ya encontró oposición tanto en la Conmebol como en la Unión Europea de Fútbol, quienes ponen la voz de alerta sobre el desgaste físico de los jugadores (porque ellos son quienes los explotan), y el perjuicio para el calendario de competencias locales y continentales, lo mismo con clubes que con selecciones.
El presidente de FIFA ha estado intentando convencer a los escépticos realizando visitas a varios países, pero no ha tenido suerte, y Conmebol precisa que “el proyecto en cuestión da la espalda a casi 100 años de tradición del fútbol mundial, ignorando la historia de uno de los acontecimientos deportivos más importantes del planeta”.
Añaden los sudamericanos que “apoyan la Copa del Mundo actualmente en vigencia, con sus plazos y sistemas de clasificación, porque ha demostrado ser un modelo exitoso, basado en la excelencia deportiva y que premia el esfuerzo, el talento y el trabajo planificado”.
