La oposición mostrada por Sandra Valdovinos al negarse a dejar el cargo de Fiscal General de Guerrero como lo dispuso la gobernadora Evelyn Salgado, duró unos cuantos días.
El Congreso de Guerrero dominado por los 24 legisladores de Morena aprobó la destitución de la fiscal general del Estado, como consecuencia de la muerte de un estudiante Ayotzinapa
De alguna manera, la militar se va porque se le perdió la confianza a raíz de la fuga de uno de los policías presuntamente responsables del asesinato del normalista.
La semana pasada dejaron su cargo el secretario de Seguridad, Rolando Solano, y el de Gobernación, Ludwig Marcial, como consecuencia de las protestas que los estudiantes de Ayotzinapa iniciaron hace una semana, cuando el policía que presuntamente perpetró el crimen, escapó huyó con ayuda de las autoridades pese a estar detenido.
La Fiscalía de Valdovinos negó responsabilidad alguna en la fuga del policía y aseguró que el detenido nunca estuvo custodiado por la Fiscalía, mientras que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue el encargado de dar a conocer que las autoridades de Guerrero dejaron escapar al policía.
Solo 4 días más permaneció Valdovinos luego de negarse a dejar su cargo junto con los titulares de Seguridad y Gobierno, en medio de las violentas protestas derivadas del asesinato del normalista Yanqui Kothan.
Ante la negativa de Valdovinos, la mandataria Salgado envió un oficio al Congreso de Guerrero para destituirla, porque ponía en riesgo “la paz del Estado”, en momentos en los que los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace casi 10 años, presionan al gobierno de López Obrador para esclarecer el plagio de los jóvenes, acusando al jefe del ejecutivo de proteger al ejército.
