Independientemente de la pandemia, el nivel de criminalidad es mucho mayor de lo que reflejan los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como lo acreditan las encuestas de victimización, asegura en un reporte la ONG causa en Común.
Destaca en más reciente informe que, en especial, destacan los subregistros de delitos de alto impacto en varios estados, como feminicidios, secuestros y extorsiones. El subregistro podría deberse no sólo a que la ciudadanía no denuncia o a que las instituciones no promueven la denuncia, sino a que quizás las autoridades estatales y federales manipulan las cifras de incidencia delictiva.
Por otro lado, señala que en lo que va del sexenio, se han superado los 100 mil asesinatos y que diversos delitos de alto impacto continúan al alza.
Menciona que el feminicidio registró 2% más víctimas que en el periodo de enero a septiembre de 2020; la trata de personas 13% más víctimas, además de 18% más denuncias por violencia familiar.
En total, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 762 víctimas de feminicidio, 591 de trata de personas y 192 mil 746 denuncias por violencia familiar.
Más aún, el robo con violencia registró un incremento del 9%. En el periodo, el número de casos reportados por el Secretariado fue de 41 mil 201. De igual forma, el delito de extorsión tuvo un incremento de 6%, con un total de 6 mil 932 víctimas, en tanto que el narcomenudeo registra 62 mil 574 casos, lo que implica un incremento de 8% respecto del mismo periodo de 2020.
Asimismo, y de acuerdo al análisis de datos de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, delitos como asesinato (-3%), robo con violencia de vehículos (-11%) y secuestro (-22%) tuvieron disminuciones de enero a septiembre de 2021 respecto al mismo periodo de 2020.
Se precisa que es posible que aún se presenten los efectos del confinamiento, y a las dificultades para presentar denuncias.
Causa en Común llama al gobierno federal y gobiernos locales a emprender urgentemente proyectos de fortalecimiento institucional para rescatar a los cuerpos de policías de la grave crisis que padecen, y apunta que es indispensable emprender una auténtica estrategia de seguridad que parta de la ineludible responsabilidad de enfrentar a las organizaciones criminales.
Añade que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública debería asumir su responsabilidad, no solo por lo que se refiere al desarrollo institucional de policías, procuradurías y sistemas penitenciarios, sino también por lo que se refiere al adecuado registro de la incidencia delictiva en el país.
