Entre mayor es el número de mujeres que participan en la vida pública, también se agudiza la violencia política contra ellas, lo que impide el ejercicio pleno de sus derechos político-electorales, aseguró la consejera Sonia Pérez Pérez.
Como muestra de ello, en el pasado proceso electoral de la capital del país, el Instituto Electoral de la Ciudad de México recibió 64 denuncias por violencia política en razón de género. De ese total, 24 fueron cometidas desde páginas de Internet, cantidad equivalente al 38%, informó la consejera Pérez Pérez, presidenta de la Comisión de Igualdad y Género del IECM, al participar en la presentación del libro “Violencia Política de Género por Internet”
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En 6 casos, los denunciados fueron portales de noticias, situación que evidencia que la violencia política en razón de género es algo palpable y presente en la Ciudad de México.
Para la consejera electoral, es evidente que la violencia política es un fenómeno que va al alza, razón por la cual “como autoridades tenemos la responsabilidad de atenderla e inhibirla”.
Señala que “las autoridades tenemos como tarea pendiente lograr que las medidas de reparación por este tipo de denuncias sean efectivas para las víctimas, ya que sólo así se podrán restaurar los derechos afectados y hacer que las mujeres que sean víctimas de violencia tengan interés en presentar una queja y la confianza en que los procedimientos tienen una finalidad y una consecuencia en la realidad”.
Por ello, tenemos el compromiso trabajar día con día para que cualquier mujer tenga confianza al acudir con las autoridades administrativas y jurisdiccionales para denunciar este tipo de hechos, expresó la consejera Pérez Pérez.
El libro fue escrito por Rafael Elizondo Gasperin, es gratuito y está disponible en https://www.te.gob.mx/publicaciones/sites/default/files//archivos_libros/Violencia%20poli%CC%81tica%20de%20ge%CC%81nero%20por%20internet_Elizondo.pdf.
En el libro, el autor concluye, entre otros aspectos que, ante el innegable poderío de la velocidad en el acceso y la transmisión de la información en las nuevas tecnologías, concretamente internet, redes sociales y teléfonos celulares, se han convertido en el medio más efectivo y usual para difundir en cualquier formato de audio, video, gráfico, imágenes, animaciones, etcétera, mensajes constitutivos de violencia política contra las mujeres en razón de género cuyo efecto se viraliza en muy corto tiempo; además, en esos medios es poco probable identificar y sancionar a los agresores.
Ante los vacíos legales que existen en este aspecto, es necesario que las autoridades electorales actúen con una perspectiva de género y, en el marco de sus atribuciones y obligaciones convencionales, constitucionales y legales, sancionen dichas conductas para establecer precedentes o jurisprudencia que permita construir un marco normativo vinculante.
