El eventual llamado hecho el miércoles en redes sociales por grupos de ultraderecha para generar disturbios, no se realizó gracias a que miles de personas en distintos pueblos y ciudades de Inglaterra salieron este miércoles a la calle para denunciar el odio, el racismo y la islamofobia.
Portando banderas, carteles y cánticos, los manifestantes se congregaron en centros comerciales de distintas poblaciones en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, implementado por las fuerzas del orden de país para evitar brotes de violencia.
Los manifestantes se dieron cita en ciudades como Londres, Birmingham, Liverpool, Southampton, Sheffield o Newcastle, y lanzaron consignas contra la extrema derecha, la violencia, y gritando mensajes de paz.
Entre las leyendas escritas en los carteles, resaltaban frases como "Aquí no son bienvenidos los que odian", "Detengamos a la extrema derecha" y "Doy la bienvenida a los refugiados", mismos que portaban muchos asistentes, rodeados por agentes con uniformes antidisturbios.
La ministra británica de Interior, Yvette Cooper, agradeció en su cuenta de X "a los agentes de policía que trabajaron anoche para proteger y apoyar a las comunidades locales".
Para evitar una escalada de violencia, más de 6 mil policías antidisturbios se prepararon para actuar y evitar una repetición de la violencia de los últimos días en algunas ciudades británicas, donde alborotadores saquearon tiendas, incendiaron coches, atacaron un hotel de solicitantes de asilo y arrojaron piedras y botellas contra los agentes.
El primer ministro británico, Keir Starmer, había advertido el martes que las fuerzas del orden tomarían "todas las medidas necesarias" para controlar una nueva ola de disturbios y que se aplicaría todo el peso de la ley contra los responsables.
Más de 400 personas fueron detenidas en los últimos días por los disturbios, que empezaron el 30 de julio luego del asesinato de 3 niñas en un centro recreativo de Southport, en el noroeste de Inglaterra, por un joven de 17 años nacido en Gales de padres ruandeses
Los grupos de extrema derecha reaccionaron tras circular en redes sociales datos falsos de que el asesino era solicitante de asilo.
El rey Carlos III, está al tanto sobre los disturbios de la última semana, pero no tiene previsto visitar lugares afectados por las revueltas. Está de vacaciones en Escocia y no sexesoera que haga algún tipo de intervención para bajar la tensión.
Para eso existe la monarquía...
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