La urbe australiana de Sidney y otras ciudades de ese país, fueron centro el sábado de la movilización de miles de personas a favor de Palestina y en contra de los bombardeos del ejército de Israel sobre la Franja de Gaza, a raíz de los ataques del grupo islamista Hamás.
Los organizadores de Palestina Action Group, reportaron la presencia de unas 15 mil personas tan solo en Sidney, donde se efectuó la marcha más concurrida por el centro de la ciudad.
Las manifestaciones fueron aprobadas de última hora, debido a que ya en una marcha anterior se lanzaron algunas consignas antisemitas.
Los organizadores advirtieron que no permitirían quema de banderas ni exhibición de símbolos de Hamás u otros grupos considerados terroristas.
Otra manifestación importante en favor de los bombardeados palestinos tuvo lugar en Londres hacia las inmediaciones de Downing Street donde está la residencia del primer ministro británico, Rishi Sunak.
Los manifestantes portaban banderas y pancartas en las que se leía “libertad para Palestina” y “detengan la guerra”, además de corear frases como “desde el río hasta al mar, Palestina será libre”.
Un número importante de agentes de la Policía Metropolitana de Londres vigilaron la seguridad de la protesta en el centro de la capital británica por segundo fin de semana consecutivo, lo que ocasionó el cierre temporal de la estación de metro de Marble Arch, en Oxford Street.
Scotland Yard elevó la seguridad en torno a la embajada de Israel, donde algunos grupos se concentraron durante la tarde.
Lejos de ahí, miles de personas se movilizaron en varias ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Zaragoza o San Sebastián, donde se ha pedido detener el “genocidio” que, según ellos está llevando a cabo Israel contra el pueblo palestino tras el ataque del grupo islamista Hamás hace 2 semanas.
La movilización exigió al Gobierno de España y a la comunidad internacional que dejen de ser “cómplices” de esta “masacre televisada” y tengan la “valentía” de oponerse a Israel, país que cuenta con los recursos económicos y militares de Estados Unidos.
En cambio, en Berlín, la Policía prohibió una manifestación en favor de los palestinos prevista para el domingo con el lema “Paz en Oriente Medio”, después de considerar que existe peligro de que se registren consignas antisemitas y de incitación al odio.
Este fin de semana se han desarrollado manifestaciones propalestinas en otras ciudades alemanas y el sábado hubo varias como la de Düsseldorf, donde se concentraron unas 5 mil 500 personas, según la policía. En Hamburgo también prohibieron las manifestaciones hasta mañana.
Mientras tanto, la Liga Árabe advirtió en la Cumbre por la Paz celebrada en El Cairo que el conflicto podría "llevar al fin de la humanidad", y su secretario general, Ahmed Aboul, dijo que temía que "la situación extremadamente tensa en Gaza se convierta en un conflicto religioso", lo que, según él, "conduciría a una catástrofe mayor y más prolongada".
Agregó que las principales potencias del mundo deben acordar urgentemente perspectivas concretas que permitan al pueblo palestino establecer su propio Estado independiente.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, solicitó a la comunidad internacional esfuerzos conjuntos para detener los enfrentamientos entre el movimiento palestino Hamás y el Ejército israelí.
"Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para mediar con el fin de detener el conflicto (...) para lograr una solución de dos Estados", indicó.
El presidente de Palestina, Mahmud Abás, exigió el fin de la agresión israelí y advirtió contra el desplazamiento forzado de los palestinos que residen en la Franja de Gaza.
"Advertimos contra los intentos de trasladar a nuestro pueblo de Gaza más allá de sus fronteras", señaló el mandatario, pidiendo "la liberación de todos los detenidos y prisioneros".
"No nos iremos. No nos iremos. No nos iremos. Nos quedaremos en nuestra tierra", subrayó.
