La Cámara Nacional de la Industria de Transformación manifestó su preocupación y rechazo ante la ocupación temporal “sorpresiva” por parte de elementos de la Marina Armada de México el 19 de mayo, de las líneas ferroviarias concesionadas e instalaciones de Ferrosur en el tramo Medias Aguas – Coatzacoalcos, a solicitud del Gobierno Federal.
Según los industriales de la Transformación, se trata de una medida de presión a la empresa, vida que manda un "terrible mensaje para el impulso económico en el sur del país".
Dice el texto de los empresarios que, actuar precipitadamente, tomando instalaciones, independientemente de los argumentos, para acelerar las obras del Corredor Interoceánico, generará un efecto contrario al que se busca, y que es el de atraer inversión privada para generar empleos, desarrollo económico, y bienestar que acabe con la desigualdad de una de las regiones más pobres de México.
Para Canacintra, resulta imprescindible y necesario detonar el desarrollo de la región del Istmo de Tehuantepec que comparten Veracruz y Oaxaca con impacto en Chiapas y Tabasco, pero ¡No Así!
A su juicio, expropiar, ocupar temporalmente o apropiarse de un activo, son procesos con los mismos efectos negativos si no se sustentan legalmente y después de agotar el diálogo con los afectados, en este caso la empresa que forma parte de Grupo México Transportes que tiene legalmente la Concesión.
Sostienen que, si lo que efectivamente se busca es el desarrollo económico a partir del Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec como generador de prosperidad, se deben hacer inversiones de manera conjunta entre el sector público y privado. Y para esto se necesita plena certeza jurídica y tranquilidad social.
Añade que de nada sirve que desde el Gobierno Federal anuncien con bombo y platillo estímulos fiscales para la atracción de inversiones nacionales y extranjeras en dicho Corredor, si una semana después se asesta un golpe que mina la confianza en el actuar y el estado de derecho.
Concluye el texto de Canacintra solidarizándose con Grupo México Transportes y sus trabajadores, proveedores de servicios logísticos a industrias afiliadas, no sólo en la región en el tramo ferrovial de 120 Km “ocupado temporalmente” sino en el resto del país.
