Rusia se opone al uso de la fuerza por Estados Unidos en Venezuela

En medio del incremento de las tensiones provocadas por la política militarista del gobierno de Donald Trump en América Latina, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, dijo este viernes que Rusia se opone al uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Venezuela. 

La vocera de la cancillería rusa expresó que "la lucha contra las drogas no debe usarse como herramienta de presión contra Estados soberanos".

Zajárova  dijo que "nos oponemos al uso de la fuerza para interferir en los asuntos internos y suponemos que, cuando se trata de combatir el narcotráfico, principalmente en Estados Unidos, lo que se necesita es la consolidación de los esfuerzos internacionales, así como de los esfuerzos regionales".

La funcionaria rusa sostuvo que "la solución eficiente podría encontrarse en los esfuerzos colectivos y en los mecanismos legales internacionales, y naturalmente abandonando esta presión militar a gran escala que el Pentágono ha estado ejerciendo". 

"Esto va mucho más allá de los objetivos declarados por la parte estadounidense y socava la soberanía de Venezuela", precisó la vocera, al tiempo que hizo un llamado a la comunidad internacional para que evalúe este paso como corresponde, a fin de prevenir un "escenario desastroso".

Sus declaraciones se producen en el contexto del anuncio de la 'Operación Lanza del Sur' por parte del Pentágono, movilización que de acuerdo con el secretario de Guerra de estadounidens, Pete Hegseth, busca "eliminar a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y proteger nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente".

A su vez, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, indicó que Moscú espera que Washington no tome medidas que puedan desestabilizar la situación en Venezuela y el Caribe.

Estados Unidos ha desplegado desde agosto pasado una fuerza militar frente a las costas de Venezuela, compuesta por buques de guerra, submarinos, aviones de combate y tropas, justificando estas acciones como parte de la lucha contra el narcotráfico. 

Desde entonces, los militares llevaron a cabo varios bombardeos contra presuntas lanchas con drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado más de 70 muertos, además de acusar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de liderar una organización de narcotráfico sin presentar pruebas que sustenten dicha afirmación.

Ell ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que las acciones de Estados Unidos "no conducirán a nada bueno",  calificando como inaceptables la destrucción de barcos sin "juicio ni proceso".

El canciller señaló que "así actúan los países fuera de la ley". Asimismo, advirtió de que la política de la Administración Trump "no mejorará la reputación de Washington ante la comunidad internacional".